"Campan a sus anchas y hay gente que les tiene mucho asco". Así explican comerciantes y asiduos del entorno del apeadero de Llamaquique la presencia de hasta cinco ratas que desde hace unos días son vistas en una zona ajardinada situada frente a la entrada de la parada del tren.

Los roedores fueron vistos en por primera vez por los clientes de una cafetería mientras se encontraban en la terraza del local tomando sus consumiciones. Desde entonces son vistas sobre todo cada mañana realizando trayectos entre sus madrigueras, ubicadas bajo unas rocas y las alcantarillas del entorno.

Al principio eran muchos los que no daban crédito a las denuncias de los clientes porque los roedores no se prodigaban mucho. Sin embargo, según avanzaron los días fueron ganando confianza con los humanos y ahora es habitual verlos dando saltos a plena luz del día con total tranquilidad. "Son muy grandes y rápidas", relatan los testigos.

Ante tales hechos, los titulares de los comercios trataron sin éxito esta semana pedir una solución al Ayuntamiento de Oviedo. "Llamé, me dijeron que esos trámites no se pueden hacer por teléfono y me colgaron", denuncia la propietaria de una tienda, temerosa de vivir episodios desagradables en sus dependencias. "Cuando fueron las obras del tren nos entró un ratón y nos hizo un destrozo enorme", recuerda.

La aparición de las ratas en Llamaquique se produce después de que en el mes de octubre fuesen localizadas también varias madrigueras de rata en el estanque del Campo de San Francisco. En aquel entonces, la concejalía de Salud Pública, dirigida por la concejala de Salud Pública Mercedes González acometió un plan de desratización que acabó con la presencia de los roedores.

En este caso, los asiduos a la zona apuntan a la presencia de cinco ejemplares, dos de grandes dimensiones y otros tres más pequeños. No obstante, no se descarta la presencia de más ratas en las diferentes madrigueras localizadas en la zona verde.