"El populismo está en las sociedades y no debemos obviarlo. El problema es que plantea soluciones equivocadas a problemas reales y es necesario combatirlo". De ese modo tajante habló ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Enrique Barón, expresidente del Parlamento Europeo y exministro de Transportes con Felipe González, que dejó clara su nula simpatía hacia movimientos marcados casi siempre por el antieuropeísmo.

Y es que Barón representa la otra cara de la moneda. El paso de los años no le ha arrebatado la ilusión por el proyecto europeo que, a su juicio, "camina hacia una federación". Precisamente "Europa: ¿Federación o Reich?" fue el título de la conferencia impartida en un acto organizado en colaboración con el Movimiento Europeo en Asturias, presentado por su presidente, el catedrático de Derecho Administrativo Leopoldo Tolivar.

Barón se remontó a la Declaración Schuman de 1950, en la que el ministro de Exteriores francés proponía la creación de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) y hablaba textualmente de sentar "las primeras bases concretas de una federación europea indispensable para la preservación de la paz". Para Barón, esa federación europea resulta indispensable para la preservación de la paz. También considera clave introducir a Europa en el articulado de la Carta Magna. "Así lo hicieron la mayoría de los estados miembros con motivo del Tratado de Maastricht".

Explicó que en lo político, la actual UE es una unión de estados que por primera vez en la historia comparten los fundamentos de su legitimidad. "Se trata de principios, valores y objetivos basados en el Estado social de derecho, la democracia parlamentaria y el respeto de los derechos humanos, la economía social de mercado, la cohesión y un modelo social". La introducción de la ciudadanía europea y la moneda única en el Tratado de Maastricht supuso fundar la Unión Europea como una comunidad política con personalidad jurídica ampliada desde el Tratado de Lisboa con la inclusión de una Carta de Derechos Fundamentales con carácter vinculante.