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La música que hace cantar a Dios

Las monjas del monasterio de San Pelayo editan su séptimo cedé, el primero íntegramente instrumental, con música litúrgica, canciones populares y clásicos

Las monjas de San Pelayo, en la iglesia del monasterio durante el rezo. MARÍA G.

Las monjas benedictinas de San Pelayo han sacado a la luz esta semana un nuevo trabajo discográfico, el séptimo en su larguísima historia. Hace cinco años, en enero de 2012, la comunidad publicó un cedé, con la grabación de la celebración eucarística en rito hispano mozárabe y antes había habido otros. Seis años después presenta su primera edición íntegramente instrumental, "Cítara y lira. Como incienso en tu presencia". La frase del subtítulo está tomada del Salmo 140, según han desvelado las monjas , y expresa el deseo de que la música, que para la milenaria comunidad ovetense es una exquisita forma de oración, se eleve hasta Dios de la misma manera que lo hacen el humo y el aroma del incienso.

En nuevo cedé, editado por las pelayas a través de Aris Música, es el primero en el que las monjas no dejan escuchar su voz. Sor Covadonga Querol toca la cítara, un instrumento de origen remotísimo, y sor Ángeles Álvarez, la lira, y ambos son los protagonistas de la nueva entrega musical del monasterio de San Pelayo.

Los libros y la música son objetos de veneración para la comunidad benedictina de San Pelayo, asentada en el corazón de la ciudad. La restauración de libros es una de sus principales actividades y, en cuanto a la música, la oración diaria siempre está acompañada por ella, con las monjas cantando en coro de la iglesia.

La música es para la comunidad una fuente de paz, de reflexión y de meditación. La abadesa del monasterio, sor Rosario del Camino Fernández-Miranda, explica que al difundirla no pretenden otra cosa que compartir esas experiencias con el resto de la gente, que puede valorarlas y disfrutarlas independientementes de sus convicciones religiosas o espirítuales.

Los autores de las melodías de "Cítara y lira" son, en su mayoría, compositores contemporáneos, de España, Francia, Suiza y Alemania. Uno de ellos, sin embargo, reside en el propio convento y es sor Ángeles Álvarez Prendes, compositora, organista y directora de coro durante muchos años, que firma siete de las casi treinta piezas musicales del cedé.

"Cítara y lira" fue grabado en la iglesia del convento de la calle San Vicente el 30 y 31 de mayo de 2017. El anterior cedé editado por la comunidad benedictina ovetense es una grabación de una misa en honor de San Pelayo el 6 de diciembre de 2004, que se celebró con motivo del 50.º aniversario de la consagración de la iglesia.

Anteriormente habían publicado otros cinco trabajos discográficos: "Cantate Domino, Alleluia", "El lenguaje orante del gregoriano y las campanas, celebración y anuncio de nuestra fe", "Canto gregoriano en el Milenario de San Pelayo, mártir", "Calenda de Navidad y primeras vísperas" y "Escucha".

Las monjas pusieron a la venta sus primeros trabajos discográficos en el propio monasterio y también en algunas librerías; la grabación de la misa en el rito hispano mozárabe también está disponible en la plataforma "iTunes".

Esta nueva edición, de momento, no podrá adquirirse más que en la portería del convento de la calle San Vicente.

"Hasta ahora habíamos grabado la oración cantada de las monjas de la comunidad, tanto en canto gregoriano, como mozárabe y polifónico. La tradición benedictina ha cuidado siempre la música; la más espiritual de todas las artes, como ha sido llamada, nos ayuda a orar en comunidad. Orar no es solo cantar, también hay momentos de silencio, de escucha atent y la música ayuda a escuchar en el silencio, e incluso a escuchar el mismo silencio", hizo ver la abadesa de las pelayas durante la presentación del último cedé.

"La oración", añadió sor Rosario del Camino, "es un diálogo, por eso es diversa en sus expresiones, prro incluso más allá de la oración propiamente dicha deseamos que este nuevo cede sea una aportación de la Comunidad para todas las personas que aman la música y el silencio.

Entre las melodías de "Cítara y lira" hay música litúrgica pero también una canción de cuna vasca, compuesta por Gabriel Olaizola, unas de las "Escenas infantiles" de Schumann, unas variaciones sobre un cántico japonés de Marcel Godard y un homenaje a un naturalista francés de HermannOberson.

En la nueva edición discográfica de las pelayas la cítara y la lira encajan perfectamente, según sor Covadonga Querol. "Cada uno lo hace con su timbre y sonido propios, y con características tan diferentes: uno de cuerdas y el otro de percusión". Ambos pueden tocarse juntos, según la instrumentista, maestra en la cítara, de modo que es posible "tocarlos juntos sin estorbarse el uno al otro, formando un conjunto armonioso y agradable".

La Conferencia Episcopal española concedió hace siete años a las monjas benedictinas de Oviedo el premio "Bravo", por su larga trayectoria en el canto y como reconocimiento a "su labor en servicio de la dignidad del hombre, de los derechos humanos y de los valores evangélicos".

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