Los ayuntamientos, y el de Oviedo no es excepción, funcionan muchas veces a golpe de quejas vecinales. Esta misma semana se comprobó cómo una denuncia sobre una plaga de ratas en Llamaquique difundida por este medio movilizó al día siguiente a operarios de la contrata municipal para solucionar el problema. Lo que no es tan habitual es que la queja venga desde dentro del propio equipo de Gobierno. Así acaba de suceder en la calle Campomanes, donde ha hecho falta que el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, reparara en el lamentable aspecto que presentaba la placa dedicada al lugar en el que nació el novelista Ramón Pérez de Ayala para que el Ayuntamiento la adecentara.

Él mismo, a través de su página personal en FaceBook se felicitaba de la gestión realizada por su compañera, la también socialista Ana Rivas, después de que le comentara el "penoso estado" de la placa, ennegrecida por años de olvido municipal. Fernández agradece a la edil de Infraestructuras y al servicio de limpieza el trabajo realizado. La placa que señala el lugar donde nació el autor de "Tigre Juan", en 1880, instalada por el RIDEA en 1980, en el centenario del nacimiento del novelista, ha vuelto ahora, después de años de abandono, a recuperar su lustre original. "Un pequeño detalle dedicado a la mejor memoria de nuestra ciudad. Memoria de Oviedo", concluye el concejal socialista.