José A. ORDÓÑEZ

El concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón (Somos), reconoció ayer en el Pleno de la Corporación que el tripartito ignora al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que el presupuesto municipal para este año, aprobado ayer con el voto en contra de la oposición, tras rechazar las enmiendas a la totalidad del PP y de Ciudadanos, "esquiva las leyes de estabilidad" estatales: "no hacemos caso a Montoro", admitió Rosón en el Pleno. Las cuentas, tal y como advirtieron los portavoces de la oposición sin que Rosón lo negara, incumplen la regla de gasto, el objetivo de estabilidad y el propio plan económico del Ayuntamiento, además de partir con un déficit inicial de 4,7 millones de euros. PP y Ciudadanos subrayaron que, en esta tesitura, hay riesgo de que las arcas del Consistorio sean intervenidas por Hacienda, como le ha sucedido a Manuela Carmena en Madrid, o de que haya que acometer duros recortes a mediados de ejercicio.

El edil de Economía replicó que su objetivo es "poner a los vecinos de Oviedo en el centro de la política", con "incrementos en el gasto social, en la creación de empleo y en los servicios", algo que, a su juicio, no resultaría posible con un cumplimiento estricto de lo que tildó de "imposiciones de Montoro". Para Rosón, estamos ante un presupuesto "histórico".

Crédito para invertir

El debate legal centró buena parte de las intervenciones en las que, como estaba cantado, el tripartito logró sacar adelante un proyecto presupuestario de 232 millones de euros, cantidad a la que habrá que sumar diez millones más asignados a la Fundación Municipal de Cultura, que este año se encargará ya de la organización de las fiestas. El capítulo de inversiones se lleva una partida de 35 millones de euros, a financiar con un crédito de 29 millones que tendrá que ser autorizado por el Principado, debido precisamente a que las cuentas incumplen los requerimientos de la regla de gasto. Rosón sostiene que el Ejecutivo de Javier Fernández dará el visto bueno a la operación sin mayores problemas, tal y como sucedió el pasado año, pero la oposición no es tan optimista al respecto.

En su intervención, Rosón defendió un presupuesto que, según dijo, presenta como "pilares fundamentales" la lucha contra el desempleo, el desarrollo urbanístico "del Oviedo del siglo XXI", los servicios y la inversión social, que "se multiplica". Además, subrayó que los ingresos por tasas municipales se han reducido en diez millones o que en el presupuesto -"una herramienta de recuperación vecinal"- hay una partida de 500.000 euros para que los niños ovetenses dejen de pagar por usar el autobús urbano.

Desde Ciudadanos, Luis Pacho alertó del riesgo de intervención de las cuentas y calificó el presupuesto de "demencial".

En una línea similar, el popular Eduardo Rodríguez emitió un "no rotundo" a unas cuentas que, según dijo, están "fuera de la ley", al presentar un "descomunal incumplimiento de la regla de gasto" y que suponen una "chapuza intolerable". Además, censuró que se pretenda incrementar la deuda "para inversiones que no se van a ejecutar".