"Sorprendido en el fondo y en la forma" por la intención del tripartito por ciertas propiedades de la Iglesia en la ciudad, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, envió ayer una carta al alcalde, Wenceslao López (PSOE), en la que le pone de manifiesto que la "Diócesis está al corriente de los impuestos municipales". Además, destaca que la exención fiscal aplicada a las instituciones eclesiásticas no supone privilegio alguno, sino el mismo trato que reciben "las federaciones deportivas, las sedes de los partidos políticos, los sindicatos, la Cruz Roja, la ONCE, las confesiones o comunidades religiosas que tengan suscritos acuerdos de cooperación con el Estado, el Museo del Prado, la Sociedad General de Autores de España (SGAE) o el palacio de Liria, entre otros ejemplos".

"Es natural que un Estado democrático -que aspira a respetar a todos los ciudadanos y sus iniciativas- promueva o incentive, también fiscalmente, a quienes trabajan a favor del bien común", afirma el prelado. Ante "la duda de a qué tipo de propiedades afecta" la "exención total" del pago del IBI, Sanz Montes precisa en su misiva al Alcalde que están beneficiadas todas las propiedades y bienes de la Iglesia, con la única excepción de "los afectos a explotaciones económicas no exentas del Impuesto de Sociedades", de los que la Diócesis carece.

El Arzobispo responde directamente a Wenceslao López y no al concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), que fue quien le envió un escrito pidiéndole colaboración, en nombre del tripartito, para determinar qué propiedades de la Iglesia deben empezar a pagar tributos municipales. Sanz Montes no llega siquiera a citar a Rosón, aunque sí se refiere a él cuando, "para tranquilidad del remitente del escrito que se me ha dirigido", afirma que "no existe edificio ni actividad en Oviedo en los que la Diócesis haya evadido el ICIO", en relación al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras.

Relación institucional

Pese a su firme postura respecto al IBI, Sanz Montes pone en conocimiento del Alcalde que no tiene "ningún problema" en reunirse con él, aunque, desde el respeto institucional, también le marca el terreno: "Aquí en el Arzobispado me tiene a su disposición para tratar este asunto o cualquier otro que afecte a la promoción social de los ciudadanos de Oviedo, como siempre viene sucediendo desde esta institución, dentro de la cordialidad y la mutua colaboración que ha caracterizado la relación entre el Ayuntamiento y nuestro Arzobispado, como puede comprobarse a través de los distintos acuerdos y convenios en curso, que se enmarcan en este sentido de leal colaboración institucional".

Fuentes del tripartito dieron ayer prácticamente por hecho que la reclamación del IBI acabará en los tribunales, dadas las diferencias de criterio con la Iglesia sobre un asunto "muy complejo jurídicamente". De momento, el gobierno local trata de hacer una relación con los bienes que no estarían exentos de pago.