La comunidad benedictina del monasterio de San Pelayo celebra mañana Las Candelas, y lo hará a las siete de la tarde. Un año más, como manda la tradición, los padres con sus hijos acudirán al templo de la orden de San Benito, desde donde pasarán a la sala capitular para recibir una vela o candela. De esta manera se conmemorará la Presentación del Señor en el templo y la purificación de Nuestra Señora.

Después, los asistentes, tendrán la oportunidad de pasar al claustro del monasterio en el que acompañarán a la comunidad benedictina y al sacerdote. A continuación se celebrará la singular Eucaristía, en la que los padres presentarán ante el altar a cada uno de sus hijos llamándolo por su nombre.

Después, como manda la tradición, se pasará a bendecir las rosquillas de San Blas que serán presentadas al día siguiente a la entrada del monasterio, para que las personas que quieran las puedan adquirir a cambio de un donativo.

En la iglesia del cenobio se celebrarán a lo largo del día tres misas en honor al santo que cura los males de la garganta: por la mañana a las once y a la una, y por la tarde a las seis -con la participación de la comunidad de religiosas- y a las siete y media. En todas las Eucaristías se podrá venerar, a su finalización, la reliquia de San Blas.