El servicio de serenos de Oviedo, cuya puesta en marcha está prevista a finales de año, tendrá "no más de 20 trabajadores" y costará "poco más de medio millón de euros". Esas son las dos principales pinceladas con las que el edil de Economía, Rubén Rosón, perfiló ayer las características de "un nuevo servicio público", financiado en parte con recursos privados, a través de donaciones de "cantidades testimoniales de vecinos y comerciantes".

El concejal de Economía dijo llevar trabajando en el proyecto desde 2016 y lo defendió como un salto cualitativo para la seguridad ciudadana. "Permitirá que la gente pueda salir por las noches sin ningún miedo ni inseguridad", vaticinó Rosó.

El edil espera disponer en el mes de abril de un informe de la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía Social (ASATA) para concretar las características y costes del servicio y, a partir de ahí, ponerse de acuerdo con la concejalía de Seguridad Ciudadana para poner en marcha el servicio, que aumentará la calidad de vida de los ovetenses, a poder ser, "antes de finalizar el presente año".

Preguntado por la financiación para hacer frente al coste de las contrataciones previstas, plantea la opción de apostar por una cofinanciación entre la administración local y las comunidades de propietarios, comunidades de vecinos y comerciantes. Sostiene que Oviedo se fijará en modelos de otras ciudades y, aunque no se refirió directamente a Gijón, si apuntó al mismo sistema de la otra gran ciudad asturiana como referente para pagar los serenos. "Se trata de aportar cantidades testimoniales, que a largo plazo supondrán ahorros", dijo poniendo como ejemplo la función de vigilancia de las puertas de los establecimientos y el buen estado de iluminación que asumirán los trabajadores.

El concejal supedita la decisión final al resultado del estudio iniciado ya por ASATA. La agrupación, con ayuda municipal, realiza encuestas y entrevistas para conocer la predisposición del sector privado y los vecinos a asumir un pequeño coste. De momento, el Consistorio reconoce interés por parte de los habitantes de los vecinos de La Corredoria, Pumarín, Ciudad Naranco, La Argañosa y algunas zonas el centro de la ciudad.

Los vigilantes, indignados

El Sindicato de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) amenazó ayer con llevar a los tribunales al Ayuntamiento de Oviedo si sigue adelante con su plan de constituir un servicio de serenos. Recuerdan que la figura de los vigilantes nocturnos fue derogada en 2014 por una denuncia suya y sostienen que las funciones de los puestos que se quieren crear tiene que ser desempeñadas por empresas espcializadas o funcionarios.