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Cruzada para salvar Priorio

La planta de aglomerado asfáltico que se pretende instalar en la zona afectaría negativamente al medio natural y al patrimonio artístico

Parroquia de San Juan de Priorio. Samuel Ángel Vega

Casi medio siglo después y por aquello de "quien la sigue la consigue" volvemos a tener frente a nosotros la intención de construir una planta de aglomerado asfáltico en San Juan de Priorio, ligada a una explotación de cantera a cielo abierto. El cocido parece que está a punto de ser servido, pero el hecho de haber ganado algunas batallas con artimañas por aquí, por allá, no quiere decir que se haya ganado la guerra.

Es ahora el momento de recuperar el espíritu de las valientes mujeres que salvaron Piñera en el verano del año 1970. Aquellas mujeres y aquellos hombres dieron un ejemplo de unión digno de imitación, pero exento de cualquier tufillo demagógico al que nos tienen acostumbrados los unos y los otros, por arriba y por abajo.

Nunca me dejé seducir por esa estrategia, si así se le puede llamar. Aquellas personas, muchas viven afortunadamente, esgrimían como argumentos la contaminación del agua que recogían en sus aljibes, las consecuencias en sus cosechas y en sus pulmones, los residuos de alquitrán y polvo en los tejados. Tenían razón.

Ahora volvemos a la misma situación, pero no olvidemos que desde 1990 todas las leyes educativas han incorporado como tema transversal preservar el medio ambiente; favorecer el desarrollo sostenible y conservar, proteger y difundir el patrimonio natural y cultural.

¿Se han considerado estos indicadores previstos en una ley orgánica y en su desarrollo normativo a la hora de emitir un informe favorable? Parece que no.

La consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha mostrado cierto desconocimiento, pero éste no le exime de prestar , en todos los casos, y en este también, la atención debida al medio ambiente y el patrimonio que está en juego.

Queda pendiente la concesión de licencia por parte del consistorio. Me consta, cuando escribo este artículo, que al menos tres partidos políticos han recibido a una plataforma creada para canalizar la protesta y exigir el compromiso de la administración local con lo que es de justicia, preservar las condiciones de vida y definir políticas que dinamicen el territorio, siempre que sean respetuosas con el patrimonio natural y cultural.

Es en casos como este cuando los políticos tienen que demostrar su compromiso con quienes les han confiado la responsabilidad de representarlos. Ahora es el momento. Hay que escuchar y buscar soluciones. No comparto ni aceptaré nunca esa planta porque perjudica a un buen número de parroquias que van más allá de la Ribera de Abajo. Recurrir al argumento de los puestos de trabajo no me vale, porque es una treta cuya finalidad es desconcertar a las conciencias y opiniones que aún no están definidas.

¿Por qué me opongo como otras tantas personas a esta actividad fabril? Simplemente porque atenta contra un vasto patrimonio natural y cultural en un entorno privilegiado. No creo las promesas sobre cumplimiento en relación con la emisión de gases a la atmósfera y vertidos, ya que la realidad es bien distinta.

¿Queremos que nuestro valle sea un exterior para rodar "Cenizas del cielo II"? Rotundamente no; sin embargo, aspiramos a seguir siendo un reclamo para ambientar películas y series como "La Regenta" o "Historia de un beso".

Siento pena al ver que políticos y técnicos desconocen los valores naturales y culturales de nuestro entorno. Mi condición de docente me lleva a poner en práctica la obra de misericordia de enseñar al que no sabe con el objetivo de abrir ojos y despertar conciencias, que a veces están atrofiadas por la ignorancia, entendida ésta a partir del calificativo necio, vocablo que procede del verbo "scire" precedido de la partícula "ne" y cuya traducción es: "no sabe". Este problema suele ser común en un buen número de ellos porque como bien dijo el famoso novelista vallisoletano Miguel Delibes "para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad". Asumido mi compromiso de compartir conocimiento y ayudar a corregir decisiones erróneas, pongo en conocimiento desde esta tribuna el patrimonio natural, cultural y los equipamientos deportivos que hay que preservar de la contaminación que genera una planta de aglomerado asfáltico.

Los recursos naturales afectados son, entre otros, la reserva natural parcial de Piñera, declarada por el Gobierno del Principado en el año 1995; las cuevas de La Trapa en Puerto, un referente por su relieve cárstico; el multiespecífico bosque de ribera entre el puente de Las Caldas y el puente de Fornos, así como los bosques mixtos -de castaños y robles- que conviven con especies foráneas por repoblación (pinos).

Los manantiales también se verían perjudicados. Algunos como el que surtía a la fuente Les Fontines han quedado a merced de la cantera pues tan pronto tienen agua como no. Tampoco olvidemos el manantial termal de reputada fama dentro y fuera de España. Los recursos culturales que tampoco se escapan a la contaminación constituyen un buen número, basta citar el yacimiento prehistórico de La Lluera, ubicado cerca de la cantera. Es importante por sus grabados solutrenses y el collar con seis dientes de ciervo y un triángulo pubiano. La cueva de Las Caldas, también cercana al enclave industrial. Es famosa por el colgante en diente de cachalote con una antigüedad de 13.400 años al que hay que unir representaciones zoomórficas en asta y hueso.

El castro ubicado en la finca Los Castros, aún no se ha excavado, pero seguro que guarda numerosos tesoros. También destacan varios molinos maquileros. San Juan de Priorio dispone de tres.

Todos están censados en el año 1752. Los caleros preindustriales han desparecido como consecuencia de la cantera. Uno, el conocido Cali al que siguió el de La Premaña como resultado de la construcción del campo de golf.

Aún se mantienen en pie uno en Casielles y al menos dos en Siones. La iglesia parroquial de San Juan de Priorio, románica de finales del siglo XII, es única en Asturias por su portada esculpida que muestra la transición al gótico -personajes bíblicos en conversación- y además por la proliferación de serpientes en sus canecillos. La espadaña es del siglo XVIII. Está ubicada frente a ese enclave industrial.

El castillo de San Juan de Priorio está reconstruido en estilo neogótico, pero su origen hay que retrotraerlo al reinado de Alfonso II el Casto y las razzias sarracenas a finales del siglo VIII. El palacio del marqués de Santa Cruz de Marcenado: se construyó en el siglo XVIII con una torre prismática y galería de madera y cristal. Tampoco podemos olvidar el balneario de Las Caldas, conjunto arquitectónico de los siglos XVIII, XIX, XX en el que han trabajado los arquitectos Reguera, Aguirre y Juan Miguel de la Guardia. Se rehabilitó hace diez años y fue un referente nacional.

Conserva los jardines que llevan el nombre de José González Alegre, el político liberal que hizo una fuerte inversión en la zona en el último tercio del siglo XIX. Otro de los bienes que deben protegerse es la minicentral hidráulica construida a principios del siglo XIX en El Barco (Puerto).

La estación de Fuso de la Reina es un edificio de cemento y ladrillo visto del arquitecto Enrique Bustelo (1947). Lo hace singular su marquesina. Al lado está el barrio ferroviario con dos bloques de viviendas.

El cementerio parroquial de San Juan de Priorio fue levantado siguiendo la traza de Juan Miguel de La Guardia, en el año 1897. Las escuelas del pueblo datan de 1880. También está presente la mano de Juan Miguel de la Guardia en este edificio.

Cómo olvidar los lavaderos, fuentes y abrevadero. Destacan el lavadero de Les Fontines en Priorio; la fuente, abrevadero y lavadero de Los Tres Caños con agua termal y la fuente, abrevadero y lavadero de Casielles construida por Urbano González.

Ha desparecido la fuente de Pumeda como consecuencia de la construcción del campo de golf, que pudo haberse preservado. En Siones también se ha rehabilitado un lavadero.

Se mantienen dos palomares, uno en Priorio y otro dentro de la quinta "El Ordiel", en Piñera, perteneciente al marquesado de Santa Cruz de Marcenado. Asimismo, por todas las parroquias hay una interesante colección de hórreos y paneras, en línea con el estilo "Allande".

Además, merece la pena preservar las viviendas de protección oficial de las parroquias de Puerto y Caces, en Las Viñas y La Rienda, respectivamente.

El Campo de golf de Las Caldas en el antiguo caserío de La Premaña; el complejo de Las Caldas, la piscina municipal en La Llera y la Senda Verde, que une Fuso de la Reina y Tuñón son otros equipamientos deportivos y de ocio que tampoco se librarán de la contaminación.

El lector comprenderá que hay suficientes razones de peso para negar la licencia que autorice la instalación de una factoría que contribuirá a contaminar nuestra atmósfera extendiendo su área de influencia hasta el oeste de la ciudad de Oviedo, pues ni El Cristo, ni Olivares, ni Buenavista se van a librar de esas emanaciones.

Espero que el Ayuntamiento de Oviedo sea sensible hacia el interés general y no hacia el particular. Hoy más que nunca todos debemos apostar por frenar la instalación de este equipamiento industrial en este lugar.

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