Las fuertes lluvias registradas en Oviedo durante las últimas horas comienzan a hacer mella. La carga de agua provocó este mediodía un desprendimiento de tierra y piedras sobre la carretera que da acceso al Naranco y la vía permanece cortada desde entonces. El argayo se encuentra a la altura del mirador, justo antes del tramo que da acceso a los monumentos del prerrománico.

Un tramo de la carretera, el que va desde la parrilla Buenos Aires hasta arriba, ya llevaba cerrado desde la noche anterior "por precaución", según explican fuentes de la Policía Local. "Había tramos con algo de nieve y hubo granizo, por eso ya no se permitía la subida de vehículos", apunta uno de los agentes de servicio.

El suceso de este mediodía no provocó daños a ningún conductor, ya que en ese momento no circulaba ningún coche por ese tramo de carretera, según las mismas fuentes. La vía permanecerá cerrada hasta que se retire el montón de tierra y piedras.