"Es un niño rubio, despierto, hablador e imaginativo. Es un niño de ojos grandes, de repentinos movimientos, de gestos expresivos. Tiene 4 años y desde los dieciocho meses pinta, dibuja, crea. Pinta hadas y payasos y sirenas y barracas y soles y flores y perros y ratones. Luis Vigil tiene seis hermanos. Él es el más pequeño. Su padre es el doctor Luis Vigil, especialista en niños. Y por eso sabe mejor que nadie que lo que su hijo hace no es normal. Es un caso prodigioso. Sólo participó en un concurso de postales navideñas y ganó el primer premio".