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Las pintadas del Antiguo escalan el Rosal

Portales, portones y fachadas de negocios de la céntrica calle ovetense aparecen cada semana llenos de grafitis y manchas

Uno de los negocios decorados con un grafiti. IRMA COLLÍN

La calle del Rosal ha sido durante años el epicentro de la movida ovetense y parece que ahora lo que se lleva no es tomar copas y bailar en los bares sino pintar las fachadas. Portales, portones, establecimientos de hostelería y negocios de todo tipo ven como cada poco son "decoradas" con pintadas que tienen muy poco de artístico y mucho de vandalismo.

Las pintadas del Antiguo escalan hacia la parte alta de la ciudad por la calle del Rosal "y no se puede hacer nada", en palabras de David García Tuto, propietario del pub El Desván, en el número 47, que ve impontente como la calle se llena de leyendas, firmas y garabatos de todo tipo. Él encontró una solución para su bar, pero es uno de los pocos que se libran. Su verja luce un "grafiiti" artístico que los camareros le regalaron para Reyes pero a pocos metros el arte se acaba. "Nos dijeron que estas cosas solían respetarlas y parece que es verdad porque no han pintado encima", relata el hostelero, aunque no quiere decir que se librase de los actos vandálicos porque "me pintan hasta los espejos del baño con rotulador".

Precisamente el rotulador es una de las "armas" más utilizadas para ensuciar las paredes del Rosal. Apenas hay "obras" de grafiteros y las que hay son las que han pagado los comerciantes para vacunar sus negocios de esta epidemia. "Si no lo tienes limpio el Ayuntamiento te llama la atención, y con razón, pero es que es imposible hacer nada, no vemos ninguna solución", insiste David García Tuto.

En otro local de hostelería de la misma acera cuentan cómo hace poco más de un mes operarios del Ayuntamiento limpiaron las pintadas pero a los pocos días todo estaba igual. En la ferretería El Peso, en la acera de enfrente se produce una de las pocas excepciones de la calle. Los portales y locales que están junto a este negocio están pintados pero la casualidad ha querido que la fachada de la ferretería esté limpia.

Justo al lado, en el número 58 se puede leer: "si te insiste para follar es un violador", escrito con rotulador negro. Los lemas contra la violencia machista aparecen también en el portal de al lado: "si te hace sentir mal, no le gustan tus amig@os, te mira el móvil... es un puto maltratador" y en otro portal: "El machismo mata más que la ETA". Todos estos mensajes contra el terrorismo machista parecen obra de la misma persona ya que tienen la misma letra y se ha utilizado el mismo rotulador negro. En este caso, la incorrección del mensaje está, más bien, en el soporte en que se lanza.

En la parte baja de la calle, la más cercana a la zona del Fontán se puede ver el portón de un local cerrado el pasado 1 de enero que es ya un muestrario de toda clase de pintadas, con esvástica incluida, eso sí, tachada.

El pasado mes de noviembre la concejalía de Urbanismo encomendó un exhaustivo informe sobre las pintadas en las fachadas del casco histórico al estudio de arquitectura de Patricia Peliz y Pablo Valdés. Su limpieza y reparación costará exactamente 60.491 euros y se extienden por todo el Antiguo, por las calles de la Constitución, Fierro, Fontán, el Arco de los Zapatos, Quintana, Juan Botas, Magdalena, Rosal, Jesús, Peso, Riego, Pozos, Altamirano, Cimadevilla, la calleja de los Huevos, Trascorrales, la plaza del Sol, Carpio, Oscura, Mon, Máximo y Fromestano, Ecce Homo, Postigo Alto, Fuero, Carta Puebla y Padre Suárez, la Rúa, San Antonio, Canóniga, San Isidoro, la plaza del Paraguas, Ildefonso Martínez, San José, San Vicente, Santa Ana, la del Águila, Jovellanos, Paraíso, Foncalada, Las Huertas y Alfonso III el Magno. La superficie a limpiar es extensa y equivale al doble del espacio que ocupa el paseo de los Álamos.

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