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El tripartito achaca al mal servicio el hundimiento del tren y pide reorganizarlo

Somos asegura que la solución pasa por el proyecto que impulsa de ferrocarril urbano, a modo de metro en superficie

El tripartito que gobierna Oviedo coincide con la plataforma de usuarios "Asturias al tren" en que el servicio ferroviario de cercanías en la ciudad es manifiestamente mejorable y que necesita una reorganización para recuperar, al menos, una parte de los 1,5 millones de usuarios que ha perdido en el municipio en la última década. Sin embargo, no está de acuerdo con que la solución pase por cerrar apeaderos o por reducir el número de trenes que paran en los que tienen un menor nivel de usuarios, sin contar previamente con un análisis profundo de las líneas y sin un plan de movilidad que garantice la máxima coordinación entre los trenes de ancho ibérico (Renfe) y ancho métrico (Feve) y los autobuses urbanos e interurbanos, con el objetivo de garantizar a la ciudadanía una cobertura adecuada con independencia del medio de transporte de que se trate.

La edil de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas, sostiene que "lo más importante" es contar con ese plan de movilidad multimodal en el que se involucren las tres administraciones, municipal, autonómica y estatal. "A partir de ahí, sí se podría reducir algún servicio de tren si la cobertura la garantiza otro medio de transporte", subraya Rivas, que rechaza que en esta materia "primen los criterios económicos sobre los sociales".

A la hora de explicar las causas del desplome del tren en Oviedo y en el conjunto del área metropolitana del centro de Asturias, Rivas alude a la "pérdida de calidad" de un servicio que "carece de una fiabilidad que es imprescindible para el transporte público". A este respecto, subraya que "lo que no puede ser es que, como sucede ahora, la gente vaya a las estaciones sin la seguridad de que va a haber tren y sin que haya nadie que le informe". Además, la edil alerta del mal estado de algunos apeaderos. "Los hay que meten miedo", apunta.

Para Urbanismo, a cuyo frente está Ignacio Fernández del Páramo (Somos), los datos de uso de las estaciones de Oviedo ponen de manifiesto que el tren necesita una reorganización. Y esa reorganización pasa por la puesta en marcha del ferrocarril urbano que defiende Del Páramo. En concreto, su plan consiste en generar dos itinerarios ferroviarios -uno de Lugones a San Claudio y el otro de Colloto hasta Olloniego- en los que haya trenes cada cinco o siete minutos. Se trataría de un servicio de metro en superficie que también debería estar coordinado con el autobús urbano y con los taxis de la ciudad. La estación de Uría sería el punto central de todo este sistema de movilidad a partir de esa gran reforma que Del Páramo quiere negociar con Fomento.

El PP ovetense, por boca de su presidente y portavoz municipal, Agustín Iglesias Caunedo, rechaza de plano la idea de Somos, al entender que "de nada vale poner más trenes que vayan vacíos". A su juicio, lo que tiene que hacer el tripartito es centrarse en el autobús urbano, que es de su competencia, y no en el ferrocarril, que depende de Fomento.

Ciudadanos, por su lado, considera que la pérdida de usuarios del tren y la posible modificación de apeaderos "debería ser uno de los principales problemas a abordar dentro del futuro plan de movilidad que está tratando de implantar el tripartito en Oviedo". Ciudadanos sostiene que "las infraestructuras tienen que estar al servicio de los usuarios y adaptarse a la realidad y al uso actual que se haga de ellas".

"Desde ese plan de movilidad deben diseñarse estrategias para hacer más operativas las infraestructuras ya existentes y poder así trasladar al Ministerio de Fomento, que es quien ostenta estas competencias, las posibles modificaciones del actual modelo", subraya Luis Pacho, portavoz de Ciudadanos.

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