Oviedo se pone en la primera fila de la reclamación de oficialidad para el asturiano. El PSOE unió ayer sus votos a los de Izquierda Unida y Somos (la marca local de Podemos) para aprobar en el Pleno una moción conjunta de los tres grupos del tripartito en la que se reclama abiertamente la reforma del Estatuto de Autonomía para equiparar legalmente la llingua al castellano. Además, la propuesta, a la que se opusieron PP y Ciudadanos, también incluye el compromiso expreso de fomentar el uso del bable en el concejo y abre la puerta a la creación de una oficina municipal de normalización lingüística.

Para defender el apoyo socialista a la iniciativa, el edil Diego Valiño leyó en asturiano un vehemente discurso en el que se felicitó por el "giro de 180 grados" respecto a la llingua dado por la Federación Socialista Asturiana (FSA) en su último congreso, abogó por ir dando pasos hacia la reforma estatutaria, se mostró convencido de que "el asturiano será oficial" y defendió que "la capital de Asturias debe abanderar el uso de la llingua". El concejal del PSOE también afirmó que "una gran mayoría de la sociedad asturiana" defiende la oficialidad y finalizó su intervención con un "puxa Asturies".

Cristina Pontón, portavoz de IU, formación que impulsó la moción en primera instancia, también habló en asturiano para defender la oficialidad sobre la base de que la Ley de Uso aprobada por Sergio Marqués está "agotada" y de que "es necesario garantizar los derechos lingüísticos de todos los asturianos". Por Somos, Mercedes González, abogó en castellano por acabar con la "discriminación" del bable y cargo contra quienes "generan falsas polémicas" y usan la lengua como "arma política".

Los argumentos expuestos por el PP y Ciudadanos fueron muy similares y se resumen así: "Asturiano sí, oficialidad no". El popular Agustín Iglesias Caunedo, "sorprendido por el giro del PSOE", recordó, en relación a la Ley de Uso, que su partido ha sido "el único" que ha hecho algo en defensa del bable. Sin embargo, se mostró en contra de una "imposición que la inmensa mayoría de la sociedad rechaza". Por su lado, Luis Pacho, de Ciudadanos, también defendió la necesidad de "proteger y promover el asturiano, pero no de hacerlo oficial". A su juicio, lo que debe hacerse es "cumplir la ley" aprobada en tiempos de Marqués.