"El bitcoin no es propiamente una moneda; se trata más bien de un activo financiero que se usa para especular, un elemento de inversión". Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el empresario e inversor tecnológico Pablo Martín, durante la conferencia "Bitcoin, criptomonedas y blockchain: ¿Es seguro invertir en el dinero virtual?", presentada por Jesús Portilla y organizada en colaboración con el Club de los Viernes.

Martín, presidente y fundador de Izertis, aclaró que el uso de las criptomonedas como medio de pago es algo muy reducido y circunscrito a ámbitos concretos. "Se cree que existen alrededor de un millar de criptomonedas y es posible; no hay límites para emitirlas".

Martín recalcó que el dinero virtual sirve como un medio de pago, "siempre que la otra parte lo acepte, lo cual aún no está muy claro". "El uso principal sigue estando dentro de la economía sumergida. La principal característica es que es casi imposible de rastrear su uso, lo que hace a estos sistemas muy apetecibles para su empleo fuera del mundo legal", señaló Martín.

El analista recalcó que uno de los factores que bloquean la utilización de bitcoins es la dificultad de establecer su valor real. "Además, no tienen una reserva de valor que los respalde", aseguró.

Martín llamó la atención sobre lo que está pasando en China, donde este tipo de dinero en la red ha sido declarado totalmente ilegal. "En una de las mayores economías mundiales no se puede comerciar con criptomonedas. Aún así, en la mayor parte de los países desarrollados su uso es legal, lo cual no quiere decir que podamos hacer lo que queramos", indicó Martín.

El conferenciante dejó claro que no recomendaría jamás a nadie con un perfil 'normal' invertir en criptomonedas o criptoactivos. "Eso no quiere decir que fondos muy especializados no lo hagan con éxito. Ganar mucho dinero asumiendo poco riesgo es imposible, pero el común de los mortales debe huir de esas inversiones". Entre las ventajas de la tecnología "blockchain" Martín destacó que elimina intermediarios.