La Fiscalía solicita dos años de prisión para un hombre que le provocó graves quemaduras al hijo de una amiga al ducharlo "con agua a altísima temperatura". El pequeño, que por entonces tenía tres años y nueve meses y llegó a estar hospitalizado durante 42 días, sufrió quemaduras de segundo grado intermedio en la cara anterior del tórax y abdomen, en la espalda y en la parte superior de región glútea. De segundo grado superficial en la parte superior de muslo izquierdo y de primer grado en la región púbica y genital, según se recoge en el escrito del ministerio público. El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones imprudentes y así lo intentará probar durante la vista que se celebrará hoy en el Juzgado de lo Penal número 1.

Los hechos ocurrieron el 21 de octubre del año 2015. Por aquel entonces, la madre del pequeño y el acusado mantenían una relación de amistad que se había iniciado meses antes, al hacerse amigos sus respectivos hijos por acudir a la misma guardería. Esta amistad fue intensificándose, hasta el punto de que era frecuente que el niño acudiese al domicilio del acusado, en Oviedo, para estar con sus dos hijos, de dos y tres años. En ocasiones el acusado incluso recogía al pequeño en el colegio y estaba con él hasta que su madre acudía a buscarlo.

Graves quemaduras

El fiscal sostiene que el día de los hechos el menor acudió en compañía de su abuela materna al parque San Francisco de Oviedo para jugar con los hijos del acusado. Al finalizar la tarde, éste se puso en contacto telefónico con la madre del pequeño y ambos decidieron que el niño iría con él a su casa y que, sobre las ocho de la tarde, cuando la mujer saliese de trabajar, lo recogería. Tras dejar su coche aparcado en una zona prohibida, la madre del niño subió al domicilio del acusado para recoger a su hijo. Una vez dentro, los adultos decidieron que tanto ella como el pequeño se quedarían a dormir esa noche en la vivienda, por lo que la mujer bajó a la calle a aparcar el coche correctamente. Eso fue a las doce de la noche.

Según el relato del fiscal, en el periodo que la madre estuvo ausente, el niño se manchó a consecuencia de una diarrea y el hombre tomó la decisión de darle una ducha. Una vez que el menor se encontraba desnudo en la bañera, el acusado, "incumpliendo las más mínimas normas de cuidado y sin comprobar la temperatura del agua aún a sabiendas de que era frecuente que saliera excesivamente caliente", abrió el grifo y apuntó con la ducha "de forma reiterada" al cuerpo del niño, tanto por su espalda y glúteos como por el tórax. La "altísima temperatura" del agua le provocó las graves quemaduras.

A continuación, el hombre vistió al menor con la parte superior del pijama y lo trasladó a la habitación, donde lo encontró la madre a su vuelta, unos veinte minutos después. Ésta, al comprobar que tenía "el cuello, pecho y espalda rojos", envió al acusado a buscar una crema especial para quemaduras a su propio domicilio, que se encontraba cerca. Una vez que volvió el acusado se la aplicó al niño. Al observar que su hijo no mejoraba, decidió trasladarlo al hospital, donde estuvo ingresado durante 42 días.

Secuelas

Al pequeño le quedaron varias cicatrices, "que crecerán con él". El médico forense calificó el perjuicio estético sufrido como "muy importante". El fiscal pide también que el acusado pague una indemnización de 2.520 euros por los días de ingreso hospitalario del niño, 900 euros por los días de curación (140 en total), 3.400 euros por los días impeditivos y 50.000 euros por las secuelas. Además, el ministerio público solicita que se le prohiba comunicarse con el menor durante cinco años.