La concejala de Infraestructuras, Ana Rivas, quiso dejar claro ayer que los problemas de las farolas isabelinas y la forma de hacerle frente ahora con el cambio de 121 unidades en todo Oviedo "es sólo la punta del iceberg". Al final, zanjó la edil socialista, "habrá que cambiarlas todas".

Eso supone, según ha podido calcular este periódico, unas 1.100 farolas, el total del volumen de modelos de cinco brazos instalados en la ciudad.

El problema, tal y como describió Ana Rivas aportando abundante material gráfico, es que estos modelos, que son los más grandes y los que aguantan más peso, han venido presentando numerosos problemas. Todas han tenido que reforzarse en su interior con acero para evitar que se derrumben si se rompen por el viento o el peso y en la parte superior los cinco brazos han tenido que sujetarse con diversos procedimientos.

Las averías, explicó, son constantes y Ana Rivas aportó muchas fotografías de farolas de cinco brazos destrozadas en su parte superior, en la base o con elementos colgando.

La contratación que ahora está en proceso servirá para cambiar 121 farolas de cinco brazos por otro modelo más funcional y seguro que aprovecha el fuste de las actuales. El contrato sale por 450.000 euros más IVA, por lo que, en un cálculo aproximado, la sustitución total de las 1.100 farolas de cinco brazos podría rondar los 7 millones de euros.