"José Manuel Inchausti ha comprado seis toros. José Manuel Inchausti -o sea, Tinín en los carteles- los ha comprado para encerrarse con ellos en una plaza, torearlos y finalmente matarlos. Lo que el torero pretende, en fin, es constituirse en la figura única de una corrida que pueda llegar a ser como una síntesis de su arte, una exhibición absoluta. Y quiere, además, que este ´festival Tinín´ tenga por escenario a la plaza de Buenavista, que se celebre en Oviedo, en honor a sus muchos admiradores, que son, por otro lado, medio paisanos suyos”.