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El futuro de la plaza de abastos del Antiguo

El Fontán reclama una segunda planta para puestos gastronómicos y actividades de ocio

La gerencia, los comerciantes y la clientela respaldan la propuesta del PP, siempre que sea "a la medida de Oviedo"

El histórico mercado del Fontán, inaugurado en 1885, quiere renovarse sin perder identidad. Tanto la gerencia como los comerciantes y los clientes consultados ayer por LA NUEVA ESPAÑA valoran positivamente la propuesta del portavoz municipal del PP, Agustín Iglesias Caunedo, de incluir una oferta gastronómica al estilo de La Boquería barcelonesa o del mercado madrileño de San Miguel en el recinto, pero siempre que se mantenga la actual actividad comercial y que el proyecto se dimensione a la realidad de Oviedo. La idea más extendida, y la que también defiende Carmen Quirós, responsable de la empresa que explota el mercado en régimen de concesión administrativa hasta 2044, consiste en habilitar una segunda planta con pasillos laterales, para ubicar en ella puestos gastronómicos y actividades de ocio.

"Me parece una gran idea siempre que se combine lo tradicional con lo gastronómico", dice José María Alonso, que regenta una tienda de quesos y jamones en la plaza del Antiguo. A su juicio, para que la propuesta popular llegue a buen puerto sería necesaria una reestructuración del recinto y habilitar la segunda planta para nuevos puestos en los laterales, pero dejando abierta la zona central para no restar iluminación ni encanto a la que ya está en servicio. "Ampliar los servicios al cliente siempre va a ser positivo, pero hay que hacerlo bien", sentencia Alonso.

La opinión del pescadero Manuel Rodríguez es muy similar. Apoya la propuesta, pero con matices en cuanto a su alcance. "Todo lo que sea avanzar y mejorar es positivo, pero debemos tener en cuenta que Oviedo no es Madrid ni Barcelona, que aquí no hay el volumen de personas de paso de las grandes ciudades", apunta Rodríguez mientras atiende a Rosa Martínez, clienta habitual que también confía en el éxito de abrir El Fontán a las experiencias gastronómicas que triunfan en otras partes. A juicio de este comerciante, hijo de "Paco el pescadero", lo que se haga debe ser "a la medida de Oviedo" y "con una buena promoción". A este respecto, apunta que la cafetería del recinto ofrece la posibilidad de preparar o cocinar los productos que se adquieren en los puestos del mercado. "La cuestión es que casi nadie lo sabe", apunta Rodríguez.

La carnicera Enedina Solís también se apunta al proyecto de gastromercado, "respetando, eso sí, los puestos de venta que ya están asignados", algo en lo que coincide su clienta Pilar Fernández. "Puede tener éxito, con buenos productos y precios adecuados", apunta.

Justo antes de adquirir un magnífico ejemplar de pixín, el hostelero Roberto Gómez se mostraba ayer "convencido" de que el gastromercado sería "un gran éxito" y que contribuiría a "impulsar" el Antiguo y un mercado que ve a "la baja". Gómez asegura que, en su momento, trató de instalar un puesto gastronómico en la plaza y que desistió por las "trabas" que se encontró.

La gerente Carmen Quirós apunta al mercado vallisoletano del Val como "el modelo mixto de venta y oferta gastronómica" que precisa El Fontán. "Dinamizaría el mercado, sobre todo por las tardes", subraya Quirós.

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