La Fiscalía del Principado de Asturias solicita el cierre durante un periodo de dos años del club de alterne Victoria de Colloto. La petición se deriva de una inspección llevada a cabo por Trabajo y la Seguridad Social en 2015 en la que se comprobó que en el local había una camarera y once chicas de compañía, trabajando sin estar dadas de alta.

El ministerio fiscal solicita también dos años y medio de cárcel tanto para el propietario del establecimiento como para los dos encargados del mismo por lo que considera delitos contra los derechos de los trabajadores. Además, pide que cada uno de ellos sea condenado a una multa de diez euros al día durante ocho meses, es decir, un total de 2.400 euros.

Los inspectores se presentaron en el club de alterne a las diez de la noche del 15 de agosto de hace tres años acompañados por agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial. Allí se encontraron a 14 personas, de las que pudieron comprobar que una docena estaban desempeñando funciones de empleadas sin estar dadas de alta.

En su informe, el fiscal señala que el Club Victoria, situado en el Camino Real de Colloto en su parte más próxima a Oviedo, dispone de licencia de apertura del Ayuntamiento de Oviedo como local de música amplificada, de hostelería y restauración, pero "está dedicado a actividades de alterne y prostitución".

La vista oral del juicio tendrá lugar el lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, en Oviedo, a las 10.30 horas.

La orden de cierre del Club Victoria sigue la estela de otros casos similares de la región. Concretamente, el club Models de Siero fue condenado a dos años de cierre el pasado octubre por contar con 38 empleados sin dar de alta también en el año 2015. Decisión que está a la espera de nuevo fallo al ser recurrida por los dueños. Asimismo, el dueño de un club de Carreño aceptó el pasado año una pena de seis años de cárcel porque siete mujeres de alterne no figuraban como empleadas.

Polémica sexista

El juicio llega en la misma semana en la que otro club de alterne de la ciudad, el Club Private del Naranco, decidiera retirar un cartel publicitario instalado en Ciudad Naranco para promocionar un show lésbico programado para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. La presión de los vecinos, que calificaron la propaganda de "denigrante", llevó a los dueños del local a recular. "Aunque tenemos todos los permisos en regla, no queremos molestar a los vecinos", apuntaron.