El Parque Purificación Tomás se convirtió este fin de semana en la capital mundial para los amantes del disc golf, un deporte consistente en meter un "frisbie" en una cesta. Oviedo acogió el III Open de España de Disc Golf en el que participaron 80 jugadores de 17 nacionalidades.

El buen tiempo acompañó salvo los diez primeros minutos de competición del sábado y los diez últimos del domingo, cuando la lluvia amagó tímidamente.

Esta es la tercera ocasión qiue el club de disc golf de Oviedo organiza el campeonato pero esta año han superado todas las expectativas. En tan sólo doce horas se agotaron las plazas para poder participar. Hace dos años participaron jugadores de 12 países, un número que aumentó hasta 14 el año pasado y que en esta ocasión se ha incrementado hasta las 17 nacionalidades. Para el comité organizador supone una demostración de que este deporte tiene un grandísimo tirón y que probablemente sea un gancho turístico, "ahora que ya hemos puesto a Asturias como referencia actual del disc golf en España".

El campeonato se disputó en tres categorías, las profesionales masculina o femenina y una categoría amateur.

En la categoría femenina la triunfadora fue la jugadora eslovaca Katka Bodova, seguida de Hanna Hugosson y Tabea Wallus. En categoría masculina el triunfo fue para el alemán Jerome Braun; en segunda posición quedó Toad McReynolds, y la tercera plaza fue para Markus Dvinjaninov.