A lo largo de su historia, España ha sido un país que ha tenido en consideración a los judíos, al menos mucho más que otros estados europeos. Esa fue la principal línea argumental de la conferencia ofrecida ayer por Atilana Guerrero en la sede de la Fundación Gustavo Bueno, una charla bajo el título "Judeofilia" que forma parte de las actividades de la Escuela de Filosofía de Oviedo.
A lo largo de su intervención, la ponente también se centró en "contraponer la visión del holocausto que hubo en España frente a la de Alemania", que es "radicalmente" distinta. "El holocausto fue propio de un imperio depredador, no de uno generador como el español", asegura Guerrero. Así, "los judíos no nos son ajenos porque a lo largo de la historia de España tuvieron un papel muy importante", dice la ponente. "La expulsión de 1492 no es propia de la judeofobia que se reconoce en el holocausto. El decreto no fue hecho para expulsar a los judíos directamente, se hizo para invitarles a que se convirtiesen al cristianismo y no se marchasen", sostiene la ponente. "Eso no se puede analogar con otras expulsiones de otros países y muchísimo menos con el holocausto porque es una fuerza que va en sentido contrario y que pretende integrar a esa población en vez de exterminarla", añade Atilana Guerrero.
La conferenciante puso más ejemplos para avalar su postura. "Hay una corriente de filosefardismo en España muy importante desde el siglo XIX que motivó, gracias a un decreto de 1924 de primo de Rivera, que posteriormente muchos judíos pudiesen huir de los campos de concentración nazis", explica. "Eso es conocido, pero al haberse producido durante el franquismo se generó cierta polémica. Hay quien no entiende que Franco, aliado de los nazis, pudiese salvar a los judíos, pero el que se queda en el franquismo no ve la corriente en toda su magnitud, que viene del siglo XIX y puede retrotraerse hasta los propios siglos XV y XVI", afirma Atilana Guerrero, que volvió a sacar a relucir el holocausto para compararlo con el trato que recibieron los judíos en este país. "La integración y el exterminio son cosas muy diferentes. Son dos formas de proceder distintas para dos imperios que actuaron de forma distinta", subraya.
