La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ALEJANDRA GREPI | Actriz y escritora, presenta hoy su libro sobre la infancia y la enfermedad

"La vida nos cambió cuando a mi hijo le diagnosticaron una enfermedad rara"

"Mi libro habla de cómo los padres de un niño que nace diferente pueden conseguir que tenga una vida normal"

Alejandra Grepi. SARALEJANDRÍA EDICIONES

La actriz Alejandra Grepi, con una amplia trayectoria en cine y televisión en los años ochenta y noventa, se vio obligada a dejar a un lado su profesión de actriz cuando a su hijo le diagnosticaron el síndrome de Tourette. No descarta regresar a su faceta interpretativa, pero de momento se centra en la divulgación de esta enfermedad rara y colabora para ayudar a varias familias que afrontan el mismo problema que tuvo ella hace una década, cuando, con 8 años, le fue diagnosticada a su hijo. Hoy presentará su libro "Un paseo por la infancia y la adolescencia", a las 18.00 horas, en la biblioteca de La Granja, en el Campo San Francisco.

- ¿Qué síntomas tiene el síndrome de Tourette?

-Es un trastorno neurobiológico que se manifiesta con tics motores y fónicos (sonidos o palabras). Y también puede asociarse a un trastorno de hiperactividad o un trastorno obsesivo compulsivo. Lo que ocurre es que este síndrome si no se diagnostica pronto luego origina como consecuencia otros problemas, como depresiones, fracaso escolar o tendencia a no socializar.

- ¿Tiene cura?

-Se puede aprender a vivir con ello y los tics se pueden ir reprimiendo con el tiempo, como si fuese con un entrenamiento. Cura como tal no hay, y tampoco una medicación concreta, porque como son varias cosas en muchos casos adormece y deja las cualidades de la persona distorsionadas.

- ¿Qué fue lo más duro de asimilar cuando se lo diagnosticaron a su hijo?

-Es verdad que te quitas un peso de encima. Porque lo primero que piensas es que tienes un niño maleducado. Los niños que padecen este síndrome son desinhibidos absolutamente, a diferencia de cuando nos hacemos más inhibidos a medida que pasan los años. Sabemos que no se puede hablar alto, comer con la boca abierta o rascarte de determinada manera. A estas personas les cuesta adaptarse a esas cosas automáticas que sabemos hacer con la edad. Cuando se lo diagnosticaron me quedé un poco parada, porque tenía mucho desconocimiento, y me di cuenta de que tenía que trabajar con mi hijo de otra forma. Ahora, con 18 años, es una persona totalmente normal, y fuera de su casa no tiene casi tics, a fuerza de gimnasia y entrenamiento, ni dice palabras malsonantes de forma compulsiva, pero cuando lo aguanta mucho después tiene como una especie de explosión.

- ¿Cómo les ha cambiado la vida?

-Nos ha cambiado bastante. Pero me he dado cuenta más ahora que antes, en aquel momento la clave era resolver. Tuve que empezar a trabajar menos, porque si tenía que irme de Madrid mucho tiempo no podía, ya que no podía dejar a mi hijo mucho tiempo con otra persona que no conociese su situación. A partir de eso he empezado a colaborar también con una asociación que intenta ayudar a los hijos víctimas de divorcios conflictivos.

- ¿Ha cumplido el objetivo que se marcó cuando decidió publicar su libro "Un paseo por la infancia y la adolescencia"?

-Mi libro es autobiográfico, pero hablo de cómo los padres de un niño que nace diferente pueden conseguir que acabe teniendo una vida normal. Mi preocupación es que haya una sana, coordinada y armónica infancia antes de llegar a la adolescencia, porque los traumas y malos momentos de esa etapa vienen provocados tras una mala infancia.

- Hablando de su carrera artística, ¿en qué proyecto se encuentra trabajando?

-El año pasado estuve trabajando para la televisión y ahora tengo un pequeño proyecto. Pero a raíz de todo esto que me ha pasado me he preparado como "coach". Y ahora me ha venido esto del libro y mi vida ha pegado un pequeño giro. Aunque me siento actriz y si sale algo me gustaría trabajar, porque mi hijo es responsable y sereno y ya se podría quedar solo.

- ¿Qué echa de menos de cuando comenzaba su trayectoria en los años ochenta?

-Ha cambiado muchísimo desde el momento en que las nuevas tecnologías introducen una forma diferente de trabajar. Ahora hay muchos actores jóvenes que se están preparando para cantar y bailar, y se llevan muchos los musicales. El tipo de espectador ha cambiado y las películas un poco lentas no gustan, porque los chavales quieren que pase todo ya y rápido. Y a mí ese tipo de películas siempre me encantaron. La juventud busca entretenimiento más que arte. Hay muchos trabajos que se elaboran por medio de situaciones por ordenador. Es todo diferente, ni mejor ni peor.

Compartir el artículo

stats