"El Ayuntamiento debe de tomar medidas ante el total abandono de las fuentes ornamentales de la ciudad, todas ellas condenadas a un régimen de sequía desde hace muchos años, algunas desde su inauguración. Con poco dinero y buena disposición, que es lo que ha fallado principalmente, se pueden adecentar todas las fuentes de la ciudad, instaladas precisamente para ornato y no para ejemplo de dejadez y de suciedad. La mayoría de estas fuentes no funcionan por alguna avería o defecto técnico, como ocurre con la de la plaza de la Gesta, que sufre atascos en cuanto los chavales arrojan tierra al agua".