"Detrás de la epidemia de diabetes que padece la sociedad actual se encuentra el preocupante aumento de la obesidad, que afecta al 28 por ciento de la población adulta española". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el endocrinólogo Elías Delgado, jefe de sección del servicio de Endocrinología y Nutrición del HUCA, que intervino en el Club de la Salud del periódico, y recalcó la importancia de la prevención para atajar un mal que se extiende por el mundo.

"Una persona puede ser diabética y no saberlo", recalcó el especialista, que aconsejó bajar de peso, en la medida de lo posible. "Perder entre un cinco y un diez por ciento de masa corporal ya se nota; cada uno debe hacer lo que pueda y esforzarse en la medida de sus posibilidades", aseguró.

Hizo hincapié en la absoluta necesidad de controlar la ingesta de grasa y fomentar el consumo de frutas y verduras. "También hay que aumentar el consumo de pescado y cereales integrales". El doctor Delgado aconsejó ingerir fruta y verdura cinco veces al día. "Todo eso asociado a la práctica de ejercicio es la forma que tenemos de frenar esa resistencia a la insulina", señaló el médico.

"Vale más hacer todos los días un poco de ejercicio que realizar una gran sesión a la semana", matizó. El consumo de alcohol tampoco está prohibido en el caso de personas con diabetes, aunque nunca deben rebasarse dos bebidas al día. Dejar de fumar por todos los medios es otro de los consejos en los que insistió Delgado, que también llamó la atención sobre la alta incidencia de diabetes tipo 1 (que afecta a los jóvenes) y 2, circunscrita a la personas de más edad. "En el tipo 1 hay once casos por 100.00 habitantes. En Asturias aparecen cada año entre 40 y 50 jóvenes con diabetes melifus", recalcó. La tipo 2 se disparó en la última década del siglo pasado y duplicó sus cifras en el mundo hasta llegar a los 160 millones de afectados.

Elías Delgado quiso transmitir un mensaje de optimismo, centrado en los avances que experimentan los tratamientos. "La persona con diabetes sigue teniendo más riesgo cardiovascular, pero ahora el pronóstico es más optimista". La insulina, hormona que se produce en el páncreas para graduar los niveles de glucosa, se conoce desde 1921.