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El mundo del espectáculo defiende el "humor y el ingenio" del grupo del manicomio en el Antroxu

La asociación de enfermos mentales exige la redacción de unas bases del concurso de Carnaval que respeten la dignidad humana

El mundo del espectáculo defiende el "humor y el ingenio" del grupo del manicomio en el Antroxu

El mundo del espectáculo ha cerrado filas en torno a la última edición del desfile de Carnaval de Oviedo para defender al grupo de amigos de Llanes que participó representando "El manicomio de los horrores" y que ha recibido la crítica de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Asturias (AFESA) al considerar que les estaban ridiculizando. Los artistas argumentan que el colectivo llanisco demostró "humor e ingenio" durante una cita anual que si por algo destaca es por la libertad de expresión y la fantasía. Por su parte, la asociación que denunció la afrenta ha aceptado las disculpas del concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, y de los propios llaniscos, pero exige que el Ayuntamiento redacte unas nuevas bases para el concurso antroxero que establezcan unos límites que respeten la dignidad humana a la hora de elegir y elaborar los disfraces.

La directora de la AFESA, Carmen Solar, no entiende que IU apoyase hace siete años en el Ayuntamiento la declaración institucional por el Día Mundial de la Salud Mental y que ahora uno de sus miembros -el edil Sánchez Ramos- "demuestre falta de sensibilidad al permitir que un grupo de Carnaval se ría de una psicosis o de un desdoblamiento de la personalidad". Solar acudió al pasacalles en compañía de una nieta y al ver pasar a "El manicomio de los horrores" se sintió herida. "Puedo entender que los chavales de Llanes lo hicieran sin maldad, pero deben ponerse unos límites lógicos. Supongo que nadie vería bien salir disfrazado de enfermo de cáncer o de persona con síndrome de Down. Pues para nosotros el insulto es el mismo".

El artista plástico Cuco Suárez se posiciona sin dudarlo junto al grupo de Llanes. "El Carnaval es la gran locura del año, una fecha para volverse loco y a la vez para que todo el mundo se integre en la sociedad". Y compara la actuación de "El manicomio de los horrores" con otras expresiones artísticas que giran en torno a la mente humana. "El cine o el teatro han reflexionado mil veces sobre la demencia y no por eso el público deja de ir a las salas". Suárez, ahondando en esa idea, deja en el aire una pregunta: "Si a los denunciantes les regalasen una de las pinturas negras de Francisco de Goya sobre la locura igual no la rechazarían".

Mónica Cofiño, artista y bailarina performativa, también respalda a los llaniscos. "La sátira es necesaria y no hay que perder de vista que la locura forma parte de la belleza humana y que el Carnaval es por sí mismo esperpéntico". Tras analizar la actuación del grupo en el desfile de Oviedo, afirma que la puesta en escena fue "muy fílmica, basada en el cine y en modelos antiguos de psiquiátrico llevados a la exageración, buenos para el Antroxu".

El jurado del concurso de Carnaval del sábado pasado en la plaza de la Catedral lamenta el malestar de las personas con enfermedad mental, pero afirma que su trabajo -que catapultó a "El manicomio de los horrores" al segundo puesto de la categoría de grupos- fue correcto. El tribunal estaba formado por la diseñadora Toñina Galán; el gerente de "Comercia" Juan Carlos Canteli; el periodista Luis Fernández; Montserrat Díez, de la Fundación Municipal de Cultura; y Yolanda Junquera, de Taller 3. Esta última destaca que los jueces tuvieron en cuenta la originalidad, la innovación y que la puesta en escena resultase coherente. "Les juzgamos exactamente igual que lo hicimos con el ganador 'Buscando el sol en la playa'. Jamás se nos pasó por la cabeza que fuese hiriente. De todas formas, siempre va a haber alguien que crea que les están insultando".

El actor Alberto Rodríguez entiende el Antroxu como "el momento para hacer o decir de todo sin censura", por lo que cree que "no es lógico que haya un sector de la población que se sienta ridiculizado". Así, pone como ejemplo el disfraz de minero: "Como muchos murieron en la mina, igual hay quien se lo toma mal". Otros, tirando de ironía, reclaman poner fin a la fiesta. Es el caso del periodista y fundador de la revista de humor "Mongolia", Edu Galán: "Propongo suspender el Carnaval para evitar que cualquiera de nosotros nos sintamos ofendidos".

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