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La ovetense Lucía Álvarez triunfa en la televisión con "Ay, pena, penita, pena"

La bailarina, de 15 años, está a las puertas de las semifinales del programa "Got Talent"

Lucía, la niña ovetense que emociona a los jueces de Got Talent

Lucía, la niña ovetense que emociona a los jueces de Got Talent

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Lucía, la niña ovetense que emociona a los jueces de Got Talent E. VÉLEZ

Lucía Álvarez Haro (Oviedo, 2002) recibe una avalancha de felicitaciones desde el miércoles por la noche. Cuando Telecinco emitió el programa "Got Talent" la familia, amigos y profesores de la adolescente se alegraron tanto o más que ella de que el jurado aplaudiese su actuación. Bailó al ritmo del fondo instrumental de "Ay, pena, penita, pena", un tema de Lola Flores que interpretó como más le gusta, con una fusión de danza clásica y de flamenco. Todos le dieron el visto bueno a excepción de Risto Mejide. El polémico juez le dijo que había sido "interesantemente imperfecta".

"Casi me quedo en blanco y no le entendí bien, pero ahora creo que tenía razón porque nadie es perfecto y hay que luchar cada día por mejorar". Imperfecta o no, lo cierto es que Lucía está a las puertas de las semifinales de "Got Talent". La producción del show televisivo puede llamar en cualquier momento para informarle sobre la fecha de las pruebas. En realidad espera la llamada desde junio. En esa fecha grabó el programa. "Me hace gracia pensar que en la tele salgo con ropa de verano y que ahora lo veo ocho meses después vestida de invierno".

Lucía estudia cuarto de la ESO en el colegio Santa María del Naranco Alter Via y compagina la Secundaria con clases de danza en la academia Sonia. Se apuntó con cuatro años de edad después de haber salido en otro programa de televisión -Tienes talento", de la cadena Cuatro- cantando y bailando, cómo no, el "Ay, pena, penita, pena". La pequeña se metió al público en el bolsillo por una mezcla de ternura y desparpajo, máxime cuando su madre contó que la niña había nacido de seis meses y medio pesando un kilo y "con muchas ganas de salir al mundo y mucha fuerza". Ya entonces Lucía explicó que le gustaba mucho Lola Flores, Marisol y las dos Rocíos; la Jurado y la Dúrcal. "Fui a ese programa casi por casualidad. Una tarde estaba con mi madre y mi abuela en un centro comercial y vimos un camión en el que el programa estaba haciendo un casting". En cuanto los productores la vieron no la dejaron escapar, la pequeña viajó a Madrid y llegó a la final. "A partir de ahí decidí que lo mío era el baile y no el cante, y me apunté a la academia".

Todo han sido premios y distinciones desde ese momento en la carrera artística de Lucía. En 2015 consiguió el título de campeona de España y bailarina revelación en el Certamen Nacional de Danza Orbe por su representación de "La cajita de música". Renovó el mismo título el año pasado y consiguió una beca para asistir en verano a una escuela especializada de Madrid. Por último, en 2016 ganó el concurso "Show Dance" con "La muerte del cisne".

Una tarde en casa el destino volvió a conducirla a la televisión. "Vi el anuncio del concurso de Got Talent en la publi de la tele y dije, '¡Mamá, llama!", y ahora soy feliz". Pasó una casting telefónico, mandó un video e hizo varia audiciones antes de mostrar en el plató su renovada versión de "Ay pena, penita, pena". Ahora, mientras le toca esperar las semifinales, hace su vida normal entre libros y ballet, "que es lo que más me gusta". El futuro profesional parece que lo tiene claro y no es la danza. "Quiero ser médico o enfermera y bailar siempre que pueda. Todo es posible".

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