"Estaba claro que trapicheaban. Había gente rara y la policía venía cada poco. Ha sido un alivio que cerrase". La detención del gerente del bar La caja de Pandora, en la calle Marcelino Suárez (Vallobín) la noche del miércoles fue la crónica de un arresto anunciado para los vecinos y hosteleros del entorno del local. La Policía Nacional detuvo a A. R. S., acusado de cometer un presunto delito de tráfico de drogas.

Los agentes encontraron 130 dosis de cocaína dispuestas para la venta escondidas en un mueble, dos básculas de precisión con restos de droga, útiles para preparar papelinas y una caja con más de 2.500 euros en billetes de diversa cuantía, presuntamente fruto de la venta de la droga. Además, registraron a varios clientes que estaban en posesión de drogas para consumo propio.

Según los vecinos de la calle, A. R. S., abrió el bar de copas en diciembre y desde entonces el establecimiento se convirtió en un punto negro de la ciudad para la venta de drogas. De hecho, la operación policial comenzó gracias a la información aportada por los residentes.

El gerente de "La caja de Pandora", que permanece cerrado a cal y canto, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia Oviedo, que dispuso su ingreso en prisión.

El operativo fue llevado a cabo por funcionarios de la Unidad de Prevención y Reacción con el apoyo del Grupo Operativo de Respuesta y de la Unidad de Guías Caninos. Forma parte de las actuaciones de prevención de delincuencia que hace la Policía Nacional para el control del tráfico y el consumo de drogas en zonas de ocio. Con esta intervención se da por desarticulado un punto negro de venta de droga en la ciudad, reduciendo la posibilidad de acceso de los consumidores a las drogas, especialmente los más jóvenes.