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El gaitero que recita mantras

Xuacu Amieva se adentra en nuevos territorios musicales de la mano de su maestro de yoga y versiona sus composiciones con instrumentos indios

Tomás Zorzo, en el centro, al son de la gaita con sus alumnos. MIKI LÓPEZ

Hace unos días, Xuacu Amieva llegó al centro de yoga que Tomás Zorzo dirige en el centro de Oviedo y un profesor le invitó a acompañar la meditación con el bansuri, una flauta de bambú tradicional de la India. Amieva, que es uno de los mejores gaiteros del mundo, cuenta que empezó a tocar tímidamente para no sobresaltar a sus compañeros, que ellos continuaron concentrados e imperturbables y que al acabar la práctica y verles abrir los ojos, tan satisfechos, tuvo un sentimiento muy gratificante. Amieva no cree que la gaita pueda acompañar del mismo modo una meditación o una clase de yoga y comenta, citando a una amiga, que "la flauta llega al corazón y la gaita golpea el estómago". Sea como sea, la gaita invita a la fiesta y su música es una buena manera de poner fin a una jornada dedicada al yoga, la meditación, el desarrollo personal y la solidaridad, como la que ayer celebró Tomás Zorzo rodeado de profesores, alumnos y amigos. Amieva, que es uno de ellos, dio un concierto de gaita al terminar el día.

El intérprete llanisco, que se inició en el yoga hace un año, dice que ha cambiado su forma de tocar. "Los conocimientos que adquiero con el yoga los puedo transmitir a la música: la concentración, relajación, disciplina, el control de las emociones...". Su interés por la música india, sin embargo, viene de un poco más atrás. Hace unos años, Xuacu Amieva tocó en Oviedo con Tapán, un percusionista indio afincado en Barcelona. Juntos dieron un par de conciertos, uno en el centro de yoga de Tomás Zorzo y el otro en la plaza de la Catedral.

Amieva, que ha ganado un Grammy tocando con los "Chieftains" y el Trofeo McAllan en el Festival Intercéltico de Lorient, es ahora un seguidor de Ronu Majumdar, un flautista de Benarés, y el año que viene tiene planeado viajar a la India, con Tomás Zorzo como introductor, para estudiar con los músicos del país.

Xuacu Amieva ya ha versionado algunas de sus composiciones para gaita con percusión india. Aún está lejos el momento de fusionar el folclore tradicional indio y el asturiano. Ahora está "en un periodo de aprendizaje y viendo cómo se podría hacer".

El músico se adentró en la senda del yoga animado por una amiga. A Tomás Zorzo lo conocía de tiempo atrás. Zorzo es al yoga en Asturias algo así como Amieva al folclore tradicional. Lleva más de cuarenta años practicando y enseñando, viaja muy a menudo a la India e imparte talleres por toda España semanalmente.

Una vez al año organiza una jornada de puertas abiertas, como la de ayer, en la que se suceden conferencias, meditaciones y música. En esta ocasión han estado dedicadas a la solidaridad y en ellas ha movilizado a amigos como Xuacu Amieva o el responsable de voluntariado de Cáritas, Ramón Méndez-Navia, que dio una conferencia. "El yoga te humaniza, te pone en contacto con tu interior y te hace comprender tu estructura psicológica, y eso te hace ser más empático", según el maestro yogui, y consecuentemente mas solidario.

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