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Visto bueno al inicio de las obras para hacer pisos en el solar vacío de Argüelles 19

La propiedad se da año y medio para tapar el boquete que dejó en 2011 el derrumbe del edificio, entonces de la Universidad

Aspecto actual del solar.

Con la licencia municipal ya en el bolsillo, los dueños del solar del número 19 de la calle Argüelles se dan un plazo de un año y medio para levantar allí un edificio de última generación con trece viviendas. Será el punto final a uno de los agujeros negros del urbanismo en el centro de la ciudad. Allí, el 28 de octubre de 2011, la casa se vino abajo en medio de la rehabilitación que había encargado la Universidad de Oviedo, propietaria del inmueble.

Ahora, seis años y cuatro meses después, la promotora Ercove, una empresa familiar asturiana fundada en 1985, ha logrado desenredar la madeja para levantar una edificación de 6 alturas -dos viviendas por cada planta- y un ático. Salvo este último, de dimensiones más reducidas, los pisos tendrán dos dormitorios y unos 80 metros cuadrados construidos. El aparejador Ignacio Granda, al frente de la promotora junto a su hermano Rubén, ejercerá como director de ejecución de una obra encargada a la constructora Emilio Cueto. Firma el proyecto el arquitecto José Bárcena, con estudio en Oviedo. Todos dedican la obra a Manuel Granda, impulsor de Ercove fallecido unos meses atrás y padre de los actuales gestores.

La idea de los propietarios es comenzar las obras de forma inmediata y prolongar los trabajos durante 18 meses. Habrán culminado entonces un camino que para ellos comenzó en diciembre de 2014, cuando se hicieron con el solar por 1.050.005 euros, tras sacar la Universidad el solar a subasta con un precio inicial de 1,6 millones. En marzo de 2017 un informe de los servicios regionales de Patrimonio dio el visto bueno para edificar sin necesidad de reconstruir la fachada original, presidida por un escudo de la Universidad de Oviedo.

El edificio tendrá una fachada ventilada acristalada en un alto porcentaje y con material cerámico. Se trata de un inmueble con la máxima calificación energética (triple A), de altas calidades, que no usa gas ni gasóleo, solo consume electricidad con la mayor eficiencia y usa técnicas de última generación como la ventilación por recuperación de calor de doble flujo, según explica el arquitecto.'

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