Mucho cuidado con pisar el acelerador más de la cuenta porque Oviedo vuelve a tener operativos todos los medios para cazar a los infractores. Después de estar más de dos meses apagados, todos los radares de la ciudad vuelven a funcionar avalados por las últimas sentencias judiciales, que le dan la razón al Ayuntamiento y certifican que el aparato está correctamente homologado. Además, los jueces están tumbando uno tras otro todos los recursos que se presentan contra las multas de los "fotorrojos" de los semáforos, unos sistemas cuestionados por el Tribunal Supremo. "El Alto Tribunal declaró ilegales los aparatos que emplean mediciones lumínicas para detectar las infracciones. El Supremo estimó en esos casos que los 'fotorrojos' no estaban sometidos a controles metrológicos, pero los nuestros utilizan series de fotografías y no necesitan esos controles", explica a grandes rasgos el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández.
Los fallos que obligaron en su día a desconectar los radares, emitidos por distintos juzgados de lo contencioso-administrativo, reflejaban que el Consistorio no había podido demostrar en ninguno de los casos que las cabinas en las que se coloca el cinemómetro -sólo hay uno que rota por las seis cajas repartidas por Oviedo- están correctamente homologadas, un requisito indispensable para garantizar que sus mediciones son fiables. La Policía Local y los técnicos de la empresa adjudicataria del mantenimiento de la tecnología que utiliza el área de Seguridad Ciudadana, así como el concejal del área, removieron Roma con Santiago para conseguir que el Centro Español de Metrología (CEM) pusiese por escrito que los sistemas son aptos para estar en servicio.
Los cajetines en los que se instala el radar fijo están repartidos por toda la ciudad. Hay dos en el Paseo de La Florida -uno en cada sentido de la circulación-, otro en Muñoz Degraín, uno en la calle Favila con Fuente de la Plata, otro en General Elorza, otro más en la avenida de Santander y uno en el bulevar de Santullano. Este último es en el que más conductores resultan multados a consecuencia de los excesos de velocidad.
En Oviedo también hay cuatro "fotorrojos". En los semáforos de la rotonda de entrada a la ciudad por la autopista "Y" hay dos, otro está en la avenida de Santander, en el semáforo que hay antes del cruce con General Elorza, y el cuarto se encuentra en la glorieta de la plaza Castilla, otro de los puntos de acceso a Oviedo. "Se ha recuperado la normalidad por completo. Siempre digo que el Ayuntamiento no tiene afán recaudatorio, estos sistemas son claves para garantizar la seguridad", dice Ricardo Fernández.
