Tras una semana de incertidumbre y bloqueo sobre el estado del campo del Oviedo Rugby, que amenazaba con llevar al club a jugar la próxima temporada fuera de la ciudad, el Alcalde, Wenceslao López, anunció ayer una solución: El Ayuntamiento arreglará el campo en verano para que el club pueda seguir jugando en el Naranco y abordará junto al Principado, dentro de un año, el cambio del césped del terreno de juego por uno artificial.

Según detalló Wenceslao López, la solución a los problemas del campo del Oviedo Rugby llegó el martes por la tarde, en una reunión, prevista desde hace semanas con el Consejero de Educación, la dirección general de Deportes, la de Infraestructuras y jefes de gabinete del Principado. Allí planteó que la cesión prevista desde hace cinco años (el Principado es el propietario de los terrenos del campo) no fuera sólo la del terreno de juego, sino de todo el complejo, que incluye también el campo de fútbol de Vallobín, el aparcamiento y una pista múltiple.

La Consejería está de acuerdo en ceder todo el complejo al Ayuntamiento y el Alcalde puso una nueva condición para que la administración local asuma todas estas instalaciones: que el Principado asuma junto al Ayuntamiento el cambio del césped del terreno por uno de hierba artificial.

Wenceslao López precisó que el Principado está de acuerdo con estas condiciones y que la obra de sustitución del campo se realizaría en 2019. Antes, y dado que en septiembre entra en vigor la nueva normativa que dejaría fuera de competición el actual campo al no estar homologado, el Ayuntamiento reparará el drenaje del terreno para que el club "no tenga problemas".

El Alcalde hizo hincapié en que el problema del estado del campo de rugby es una herencia de mandatos anteriores, que lleva coleando desde 2013 y que la cesión tal como se planteaba entonces, sólo referida a la equipación que utiliza el Oviedo Rugby, no se podía abordar en esos términos. Con el nuevo acuerdo, que incluye la cesión de todo el conjunto y la colaboración del Principado para instalar un campo de hierba sintética el año que viene, "entramos en una vía de solución de un problema que existía desde hace cinco años", concluyó Wenceslao López. Este anuncio pone fin, en principio, al bloqueo del futuro del campo, por discrepancias sobre informes y formas de actuar entre las áreas de Deportes e Infraestructuras.