La treintena de alumnos de la escuela infantil de Colloto no salen al patio desde el 31 de enero por la aparición de vómitos de gato con restos de lombrices en el patio. El Ayuntamiento también ha aconsejado al centro que deje a los niños en las aulas durante el recreo por precaución. Al parecer, los animales se cuelan por el cierre de la guardería, de propiedad municipal, que está hecho a base de columnas de colores entre las que existe espacio suficiente como para que pase un animal.

La concejala de Educación. Mercedes González, se ha comprometido a solucionar un problema calificado ya por las familias como alerta sanitaria. Así, los técnicos del servicio de Obras estudian la mejor manera de cerrar totalmente el perímetro con un material idóneo que evite la entrada de gatos. Además, la concejala de Educación, Mercedes González, recibirá a los padres el próximo jueves para aclarar sus dudas y explicar el proyecto.

La directora de la escuela infantil encontró el vómito de gato con restos de lombrices en el patio y envió un informe sobre el hallazgo al Ayuntamiento. "Inmediatamente se realiza una inspección por parte de los servicios médicos y veterinarios municipales y se aconseja que los niños no salgan al patio hasta que se solucione el problema", explican fuentes municipales.

Según las averiguaciones de la Policía Local y de las propias familias, los gatos que se cuelan en la guardería tienen dueño, es decir, no son vagabundos. "Creemos que pertenecen a una casa en concreto, pero tampoco estamos seguros y no podemos hacer nada", explica una de las afectadas, que lleva a su hija de 2 años a la guardería. Ningún pequeño ha sufrido daños por contacto con los restos de los gatos, pero los padres urgen al Ayuntamiento a que arregle lo antes posible el cierre del centro. "Los niños necesitan correr y jugar en lugar de estar encerrados".