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Enfermeros del HUCA denuncian más robos en las taquillas pese a las cámaras de vigilancia

Algunos empleados barajan cambiarse en planta cansados de la falta de seguridad

Taquillas trasladadas desde el viejo al nuevo HUCA en 2014. F. RODRÍGUEZ

Un grupo de enfermeros y enfermeras del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) denunciaron ayer a este periódico los continuos robos a los que se ven sometidos frecuentemente los trabajadores en los vestuarios de personal del centro sanitario, a pesar de que Sanidad anunció la colocación en verano de un centenar de cámaras repartidas por todo el complejo para mejorar la seguridad.

Las quejas de la plantilla llegan días después de que una auxiliar de enfermería de Nava viera cómo le robaban el coche del aparcamiento de Hospitalización del HUCA. "La gente está de uñas porque además de los pequeños robos ya empiezan a temer situaciones como la ocurrida en el aparcamiento", reconocen.

Los trabajadores valoran positivamente las medidas tomadas para tratar de atajar el problema, pero aseguran que en la práctica están resultando un fracaso. "Es muy posible que los ladrones sean de la casa", apuntan ante la imposibilidad de dar con los autores y se plantean otras soluciones. "Estamos pensando en cambiarnos en planta porque nos sentiremos más seguros", declaran.

Los hurtos van desde las pequeñas cantidades de dinero, aunque el personal ya trata de no dejar nunca billetes, hasta ropa. "Hace unos días me robaron unos zuecos nuevos", explicó una enfermera a la que anteriormente otras compañeras ya le habían advertido de la sustracción de batas y otras prendas de trabajo. El pasado agosto, otra trabajadora alertó del robo de una bicicleta.

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