El Ayuntamiento de Oviedo obligará a la empresa que ejecute las obras de mejora de los sistemas contraincendios del Auditorio Príncipe Felipe a "cuidar especialmente el mantenimiento de la actual calidad acústica de las salas", contando, para ello, con la supervisión de un especialista en la materia. Así consta en el pliego de condiciones del contrato para la redacción del proyecto de actuación, con un montante económico de 58.000 euros, que ayer recibió luz verde de la Junta de Gobierno. Según explicó tras la sesión la edil de Urbanismo, la socialista Ana Rivas, la intención es que las primeras obras arranquen a finales de este año, si bien el grueso de los trabajos se desarrollará a lo largo de 2019.

Además, el Consistorio, que intentará "reducir al máximo" la actividad en el Auditorio durante la ejecución de las obras, también emplazará a la empresa adjudicataria a "compatibilizar" los trabajos con los eventos ya programados. En tal sentido, una vez firmado el contrato, el proyectista recibirá una relación completa de la programación prevista en el recinto de la plaza del Fresno (antigua Gesta).

Tres meses

La redacción del proyecto para el Auditorio tendrá un plazo de ejecución máximo de tres meses, contados a partir de la firma del contrato. El adjudicatario quedará obligado a presentar en las cuatro primeras semanas un documento de avance en el que especifique las fases de ejecución de las obras, que, según las previsiones, serían tres o cinco.

Con un presupuesto cercano a los 850.000 euros, un informe técnico encargado por el tripartito al arquitecto José Luis Pérez-Lozao Macías concluye que la adaptación del Auditorio a la normativa contraincendios resulta factible a través de medidas que se podrían ir implantando de forma progresiva a lo largo de tres fases y 15 meses de obras, sin que su ejecución conlleve el cierre total del equipamiento.

Pérez-Lozao plantea iniciar las obras por la zona administrativa Oeste, así como por una parte del sótano y la sala de mercancías. Posteriormente, la actuación se ampliaría a todo el sótano, la mayor parte de la planta baja, la planta inferior de la sala principal y la sala polivalente, para la que se propone una nueva y completa compartimentación y la ampliación del aljibe. La última fase se centraría en el resto de dependencias del edificio.

A la espera de las obras definitivas, el Ayuntamiento mantiene el Auditorio abierto y con actividad, aunque con ciertas restricciones de uso, entre ellas una reducción de aforo.