La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pequeños salvavidas

Los alumnos de las Teresianas aprenden lo que deben hacer en caso de emergencia con la visita de dos ambulancias al colegio

Así suena la canción del 112 con las voces de "los pequeños salvavidas"

Así suena la canción del 112 con las voces de "los pequeños salvavidas"

Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Así suena la canción del 112 con las voces de "los pequeños salvavidas" David Orihuela

"Había una vez una persona dormida / había una vez una persona dormida / que no podía / que no podía / que no podía despertar. / Hay que pedir ayuda al 112 / hay que pedir ayuda al 112, / para que venga la ambulancia / a dar una solución / para que venga la ambulancia / a dar una solución". Cántese con la música de "Había una vez un barquito chiquitito".

Los alumnos de Primaria del colegio de las Teresianas se quedaron con la copla, y se la cantaron a los técnicos de la Fundación Transporte Sanitario de Asturias que esta semana visitaron el centro educativo con su programa "Enseñando a salvar vidas, enseñando a salvar corazones: el valor de los primeros intervinientes". Se trataba de una parte más del proyecto "Los Hospitales" que han puesto en marcha las profesoras con la colaboración de los padres.

Roberto Fernández, técnico sanitario, fue el encargado de enseñar a los más pequeños lo que deben de hacer en caso de emergencia. "Lo importante es que se queden con la idea de que si pasa algo deben avisar siempre a un adulto y si no encuentran a alguno cerca, llamar al 112", explicó. El hombre tenía preparados los muñecos para enseñar a los niños a realizar las maniobras de reanimación pero las profesoras le indicaron que no era necesario. Aquí entra la labor de los padres de alumnos. Un grupo de ellos acudirán al colegio para enseñarles esas prácticas pero no lo harán con los clásicos muñecos que se utilizan en las lecciones de emergencias sino con peluches de sus hijos.

De todos modos, lo que querían ver los niños eran las dos ambulancias, una medicalizada y una Uvi móvil que estaban aparcadas en el patio del colegio.

Lo de la teoría lo llevaron bien, explicando a los sanitarios los percances que sufren en el cole mientras juegas o como "una vez iba por la autopista, llovía mucho y nos estrellamos", como apuntó un niño.

Las ambulancias eran el plato estrella de la mañana y los niños lo disfrutaron no sin cierto reparo. Roberto Fernández intentó convencer a los niños para que se tumbasen en la camilla pero uno a uno se iban negando hasta que llegó el valiente, Eric Pérez. Su madre es enfermera y quizás esté más acostumbrado.

"¿Son de verdad?" preguntaba incrédulo otro de los pequeños, la respuesta no se hizo esperar y las sirenas de la Uvi móvil disiparon cualquier duda.

Los pequeños lo tenían claro, "mola más la grande", les decían a los técnicos de emergencias en referencia a la Uvi. Todos, un total de 51 pequeños de cuatro años, pasaron por el interior de las ambulancias fijándose en todos los detalles. Entraban por la puerta lateral y salían por la trasera formando una fila mientras cantaban.

La lección quedó bien fijada en sus pequeñas mentes. "No os debéis acercar nunca a un accidente, debéis buscar siempre a un adulto", insistían los técnicos. La respuesta de los alumnos fue en forma de canción: "hay que pedir ayuda al 112".

Compartir el artículo

stats