Las empresas interesadas en concurrir al concurso para la sustitución de 121 farolas de tipo isabelino ("Bailén I") de las calles de Oviedo tendrán finalmente dos meses, a partir de hoy, para presentar sus prototipos. El gobierno tripartito de Oviedo aprobó ayer en junta de gobierno ampliar de cuatro a ocho semanas el tiempo para que las compañías puedan presentar un prototipo del nuevo modelo, encargado para sustituir al instaurado durante los mandatos del Gabino de Lorenzo (PP). La medida busca garantizar un procedimiento "absolutamente limpio", según fuentes municipales, después de que varias compañías acusaran al Ayuntamiento de impulsar una convocatoria "dirigida" en la que sólo una empresa podría presentar oferta en un plazo tan corto.

La edil de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas, admitió ya el viernes de la semana pasada su disposición a aumentar el periodo para presentar ofertas. Los denunciantes aseguraban que las condiciones de las bases eran "un traje a medida" para una empresa que, además, ha sido durante muchos años suministradora exclusiva de farolas al Ayuntamiento.

La licitación del contrato para renovar las farolas, de medio millón de euros, se publicó el 17 de enero con un plazo límite para la presentación de un ejemplar de muestra fijado para el 12 de febrero. Cinco días antes de dicha fecha una firma madrileña solicitó ampliar el plazo en diez semanas. A su juicio, ninguna empresa estaba en disposición de cumplir con lo establecido, pues el encargo consistía en realizar un diseño nuevo y para ello es necesario preparar un proceso de fabricación completo. Otra empresa catalana solicitó entonces dos semanas más para llegar a tiempo.

Ante las primeras alegaciones, el gobierno local encargó un informe técnico. El funcionario encargado consideró excesiva la petición de dos meses más de plazo y propuso ampliar el periodo hasta el 26 de marzo. La junta de gobierno fue más allá y decidió ampliar cuatro semanas el plazo, hasta el 13 de marzo.

Pese a las cesiones del ejecutivo local, varias empresas con una larga trayectoria en el sector insistieron, en informaciones publicadas por LA NUEVA EPAÑA, en la imposibilidad de¡ poder presentarse incluso con la ampliación hasta el día 13. Las mismas dieron por hecho que finalmente sería una sola empresa la que pujaría por obtener el contrato.

Fuentes del gobierno reconocieron que el Ayuntamiento recibió peticiones formales por parte de las empresas para una nueva prórroga del plazo de presentación de ofertas. La edil Ana Rivas decidió entonces que si los socios de gobierno (Somos e IU) no ponían impedimentos estaría dispuesta a promover una tercera ampliación en el plazo.

El tripartito confía en que la demora en la adjudicación del contrato sirva para evitar suspicacias acerca de un posible trato de favor sobre una compañía. Consideran la sustitución de las viejas farolas una cuestión de seguridad y justifican así las prisas por borrar de varias calles el emblemático mobiliario del gabinismo.