El atasco en la tramitación de licencias municipales de obra mayor amenaza con paralizar el sector del ladrillo en Oviedo, ahora que iniciaba un leve repunte. Constructores con promociones pendientes de permisos para su puesta en marcha denunciaron a este periódico que las demoras administrativas están provocando "enormes pérdidas económicas" y estas se agravarán en los próximos meses "en caso de no tomar medidas urgentes". Los atrasos son reconocidos por el propio área de Urbanismo, eso sí, sólo en el caso de las obras mayores, y lo atribuyen a la escasez de arquitectos, generada por "las trabas para realizar contrataciones".
Según fuentes del sector consultadas, existen varias promociones para las que se solicitaron permisos hace ya un año y todavía hoy siguen sin respuesta. Aunque admiten que en parte las esperas se deben a la necesidad de subsanar o añadir documentación, se quejan de que las notificaciones para estos trámites lleguen tarde en la mayoría de los casos. "Reclaman subsanaciones en la fase final de la tramitación en vez de al principio", reprocha un constructor, que lamenta "no aprovechar unos tiempos que a priori podrían ayudar a generar muchísimos empleos".
La imposibilidad de cumplir los plazos pactados con los clientes supone una sangría económica para algunos promotores, obligados a devolver las señales depositadas por los clientes, lógicamente impacientes. "La gente planifica su mudanza y al ver que pasan los meses y no cumplimos lo acordado nos exigen la devolución del dinero", indican sobre unos reintegros cuya cuantía suele ser de varios miles de euros.
La merma en los ingresos repercute de manera directa sobre las plantillas de las constructoras y otras empresas auxiliares. Es el caso por ejemplo de los estudios de arquitectura, cuyos titulares ya sufren también el impacto de los atascos en los permisos. "Algunos profesionales han sido despedidos o han visto reducido su salario porque la falta de permisos les impide alcanzar sus objetivos", sostiene un empresario del sector.
Después de un verano muy movido en el mundo inmobiliario, en el que fueron muchas las protestas por el atasco de las licencias municipales, la concejalía de Urbanismo, del edil de Somos Ignacio Fernández del Páramo, anunció "un plan de choque" con varias medidas para rebajar los tiempos de espera por los permisos. Entre ellas estaba la firma de trece contratos temporales, incorporar un sistema informático para conceder de manera instantánea los permisos para obras menores y "aprovechar al máximo" las ofertas públicas de empleo para aumentar la plantilla fija del servicio.
Fuentes de Urbanismo aseguran que algunas medidas ya están en marcha, mientras que otras siguen pendientes. La ejecución de algunas contrataciones permitió rebajar considerablemente el periodo de espera por permisos de obra menor, pero reconocen que los principales problemas siguen estando en los de obra mayor, es decir, en las grandes promociones.
La concejalía atribuye las grandes demoras en la construcción de viviendas a la escasez de arquitectos municipales. El nombramiento de Carmen del Prado como nueva jefa de bomberos el pasado mes de julio redujo de tres a dos el número de arquitectos del servicio. El problema es que su plaza vacante todavía no ha podido ser cubierta, sobrecargando de trabajo al resto de compañeros. Aun así, defienden que la situación no es peor actualmente que antes del verano. "Queda mucho por hacer y se está trabajando en ello, pero en ningún caso las esperas son mayores de las existentes antes del verano", indican las mismas fuentes municipales.
