La Concejalía de Urbanismo recurrirá a un sistema negociado de contratación para encontrar a una empresa que se encargue de la redacción del proyecto del gran parque forestal previsto para el Naranco, una vez que el concurso público ha quedado desierto. Según fuentes del departamento que dirige Ignacio Fernández del Páramo (Somos), la alternativa del negociado la marca la legislación vigente para situaciones como la que se plantea en el Naranco y permite al Consistorio contactar con firmas y profesionales de "gran prestigio" para que se hagan cargo de uno de los proyectos estrella del actual gobierno municipal.

Según han indicado a LA NUEVA ESPAÑA fuentes conocedoras del proceso, en el fracaso de la licitación del Naranco no habría tenido que ver el aspecto económico, ya que se consideran "suficientes" los 60.000 euros de presupuesto para la redacción del proyecto. La falta de ofertas sí guardaría relación con el hecho de que se incluya la obligación de llevar a cabo un proceso de participación pública para incorporar las opiniones de los vecinos y colectivos ciudadanos.

El tripartito aprobó el pasado septiembre los planes especiales de urbanismo que deberían servir de base para la intervención en el Naranco, uno de cuyos objetivos principales es la protección de las "joyas" prerrománicas de San Miguel de Lillo y Santa María. El objetivo es ir configurando de manera progresiva un sistema general de zonas verdes en la falda del monte, a modo de transición con la zona urbana. También se pretende mejorar la accesibilidad de la ladera meridional y el entorno de los monumentos.

La actuación se divide en dos ámbitos y afecta a una superficie total de 310.000 metros cuadrados. La idea es crear un parque forestal en el que se permita una mínima urbanización. Así, se prevén itinerarios peatonales y para bicicletas, además de diversas áreas recreativas. Este proyecto es independiente del de la carretera conocida como la variante del Prerrománico, que esta siguiendo su propia tramitación administrativa.