"Oviedo no va a crecer más; lo que tiene que hacer es regenerarse y llevar a cabo actuaciones de rehabilitación y recuperación integral. Los espacios uniformes deben transformarse en recintos diversos, multifuncionales e inclusivos, donde tengan cabida actividades que atraigan empleos, incluso industriales".

Así lo aseguró ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Manuel Maurín Álvarez, geógrafo y profesor de la Universidad de Oviedo, que junto con el también geógrafo Ícaro Obeso dio sus recetas para el nuevo urbanismo ovetense. Ambos defendieron un urbanismo ligado a la recuperación del patrimonio natural y cultural.

Maurín también propone incluir casas sociales en todos los lugares de la ciudad y tener en cuenta las nuevas formas de vivienda, influidas por la eficiencia energética y fenómenos como el "cohousing". El especialista abogó por lograr una ciudad mucho más atractiva, que supere el viejo modelo. Ícaro Obeso se mostró de acuerdo e hizo hincapié en conseguir una sostenibilidad real, "que no se convierta en una etiqueta". El profesor Obeso destacó la importancia de los procesos de participación ciudadana en la toma de decisiones urbanísticas, "pero sin que se conviertan en una fórmula para ganar votos". Además, recalcó la necesidad de dar uso a los terrenos del antiguo HUCA y a los de la fábrica de la Vega. Los geógrafos participaron en la sesión "Oviedo, urbanismo sostenible y participativo", dentro de las jornadas "Nos hacemos ECO" del Instituto Doctor Fleming, dedicadas este año a ecología y desarrollo sostenible, como explicó Mercedes de Abechuco, directora del centro. Liliana Álvarez Blanco representó a los padres, y Mario Lerma a los alumnos.