José A. ORDÓÑEZ
La teniente de alcalde de Oviedo, Ana Taboada (Somos), dio ayer por buena la sentencia judicial por la que han entrado en la plantilla municipal las cuatro personas que venían prestando sus servicios en el cibercentro de la Lila hasta el año pasado. A su juicio, se trata de la "opción menos perjudicial para mantener el servicio y los trabajadores", habida cuenta de que, según denunció Taboada, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "impide acudir a la oferta pública" para estos casos.
Además, la teniente de alcalde ovetense también valoró de forma positiva que la sentencia permitirá al Consistorio ofertar las plazas "con un proceso de libre concurrencia".
Los empleados de la Lila denunciaron al Ayuntamiento de Oviedo para exigir su incorporación a la plantilla municipal de pleno derecho. El juzgado de lo social número tres de la ciudad les dio la razón, sobre la base de que llevaban años cobrando únicamente las cantidades aportadas por el Ayuntamiento a la Asociación Amigos de la Informática, de la que dependían, a través de subvenciones. Se trataría, por tanto, de una relación laboral directa con el Consistorio.
El juez condenó al Ayuntamiento a readmitir a los trabajadores o a indemnizarlos con una cantidad que, en conjunto, llegaría a los 200.000 euros. La Junta del Gobierno del lunes acordó su incorporación por unanimidad.
Antes que los trabajadores del cibercentro, una sentencia laboral también obligó al Ayuntamiento a admitir dentro de la plantilla a los 78 empleados de colaboración social con contrato en vigor. Además, tendrá que abonarles las cotizaciones de los últimos cuatro años, así como el sueldo mensual desde un año antes a la fecha en la que denunciaron.
Otra sentencia ha obligado a admitir como trabajadores municipales de pleno derecho a la plantilla de la empresa auxiliar de recaudación.
