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Oviedo Filarmonía, un ensayo de "Vértigo"

El director Anthony Gabriele prepara a la orquesta para tocar el sábado "con pasión y sensibilidad" la banda sonora de la película de Hitchcock

Así suena la banda sonora de"Vértigo"

Así suena la banda sonora de"Vértigo"

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Así suena la banda sonora de"Vértigo" E. VÉLEZ

Anthony Gabriele (Sídney, 1973) es posiblemente una de las personas que más veces ha visto a James Stewart correr tras Kim Novak por las escaleras de caracol de un campanario. Incluso puede que ostente el récord de oír una y otra vez la banda sonora de "Vertigo". El hombre que dirigirá a Oviedo Filarmonía el sábado para tocar la música de la película de Hitchcock durante la proyección en el teatro Campoamor es vehemente. Recién llegado a Oviedo, transmitió ayer su energía a la orquesta y exigió a los intérpretes "pasión y sensibilidad".

Gabriele es italiano, pero para comunicarse utiliza el inglés que usó en su infancia y adolescencia en Australia; al momento siguiente pasa al italiano de sus padres y luego chapurrea el español del país que le recibe. Le gusta adaptarse al entorno. Lo mismo hace con la partitura y las imágenes de las películas. Quiere que formen un "matrimonio perfecto".

De vez en cuando, durante la entrevista para LA NUEVA ESPAÑA, cierra los ojos en el despacho anexo a la sala de los bajos del Filarmónica, donde ensaya Oviedo Filarmonía. "Perfecto, una de las tres trompetas está practicando ese pasaje. Eso es justo lo que quiero: emoción". No tiene la partitura delante, pero sabe a qué escena pertenece. Kim Novak entra en un cementerio para dejar unas flores. El suspense casi se mastica.

Cuando está frente a la orquesta, en la sala de ensayos o en el foso, se guía por un reloj para sincronizar la música con la proyección. Todas sus partituras están minutadas, es decir, llevan impreso un código de tiempo que indica el momento exacto en el que deben empezar a tocar. "Es un sistema de la vieja escuela. Es efectivo y deja algo de flexibilidad, aunque no demasiada".

Si el reloj se estropease, Gabriele sería capaz de encajar cada nota en el lugar adecuado. Cuestión de práctica, de oído y de cinefilia. "Sé cada una de las palabras que dicen los actores. Conozco cada escena y sé exactamente lo que va a pasar".

En su trayectoria profesional las bandas sonoras ocupan un lugar destacado. Ha dirigido más de una docena de veces "Psicosis" tres veces "Vértigo" y unas cuantas "El Mago de Oz" o "Cantando bajo la lluvia". Admira profundamente al autor de las dos primeras, Bernard Herrmann, y reivindica la banda sonora que éste hizo para "Cortina rasgada" pero Hitchcock rechazó en favor de la que hizo a su medida John Addison, más cerca del jazz y el rock. Si Gabriele tuviese que definir la banda sonora de "Vértigo" -una de las actividades centrales de la Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo (SACO)- sería como un trabajo a medio camino entre la música de cámara y la sinfónica. Y si pudiese elegir su próximo concierto sería, sin lugar a dudas, E. T.

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