La Cofradía del Silencio y la Santa Cruz de la Semana Santa de Oviedo y la Comandancia de la Guardia Civil de la capital del Principado estrecharon ayer sus lazos firmando el hermanamiento entre las dos instituciones en un acto celebrado en la iglesia de Santa María La Real de la Corte, sede de la cofradía.

El teniente coronel de la Comandancia de Oviedo, Luis Avilés, y el abad prior de la cofradía, Armando Arias Nuñez, coincidieron en señalar que se trataba de formalizar una relación que se remonta a la refundación de la cofradía, en 2001. "Desde hace años colaboramos de forma voluntaria con la cofradía y ahora estrechamos los lazos ya existentes", explicó el teniente coronel.

Miembros de la Guardia Civil acompañan de manera voluntaria, "y fuera de su horario de servicio", aclaró Avilés, a la imagen de la Virgen por las calles del casco histórico de Oviedo durante la procesión del martes santo. Ahora lo seguirán haciendo pero el compromiso es aún mayor al tratarse de entidades hermanadas.

En esa procesión los guardias civiles utilizan el uniforme de actos de especial relevancia, el mismo que vistieron ayer para asistir a la misa de la cofradía en la iglesia de la Corte y al posterior besapiés al Santísimo Cristo flagelado, al que también se sumaron.

La Cofradía del Silencio y la Santa Cruz solicitó el hermanamiento a la Dirección General de la Guardia Civil en octubre del año pasado destacando la "confianza, cariño y admiración" hacia el cuerpo. Un mes después se aprobó y ayer, finalmente, se rubricó.