El fondo visual al que Sergio G. Sánchez recurre en sus películas le debe mucho al Museo de Bellas Artes de Asturias. El guionista y director ovetense, ganador de un premio Goya por su trabajo en "El Orfanato", aprendió a leer las imágenes y a descifrar las historias que hay tras ellas contemplando los cuadros de la pinacoteca asturiana. Una de las secuencias de su primera película como director es la trasposición al cine del cuadro de Sorolla "Corriendo por la playa".

El cineasta asturiano se lo mostró ayer, en su tableta electrónica y frente a la pintura, a los participantes en la visita que guió por el Museo, como una de las actividades de la Semana de Audiovisual Contemporáneo de Oviedo (SACO). Les condujo ante su cuadro favorito del Bellas Artes, "Después de una huelga", de José Uría, un lienzo que para el cineasta tiene "algo polanskiano", que parece hecho con un gran angular y en el que "las cosas que tienen más peso son las que están pasando en los márgenes" de la escena principal.

Sergio G. Sánchez echó a andar por el Museo recordando los tiempos en los que en Oviedo había 22 salas de cine, y las enumeró "de este a oeste". En su casa, cuando era niños, "no había ni un reproductor de vídeo doméstico" así que "ver una película en el cine era un hecho vital" e irrepetible. Para volver a ver la película, al menos en la pantalla de su imaginación, él recurría a las bandas sonoras, que le servían para evocar los fotogramas. En aquel contexto, durante su infancia y adolescencia, "el Museo de Bellas Artes era uno de los tesoros de la ciudad, junto al cine y el teatro".

Durante el recorrido por el Museo, el cineasta ovetense reveló que el próximo año rodará en Asturias y que para su próximo trabajo piensa como localizaciones en las centrales térmicas de Vaquero Palacios. Lo dijo ante un cuadro del pintor y después de haber reflexionado sobre la naturaleza del cine y el arte. "El arte es una transmisión entre la obra y quien lo contempla", manifestó; su poder es "hacer tangible lo intangible, lo espiritual", dijo, y lo que la gente busca es "reconocerse en una obra de arte para sentir que no esta solo".

"El recorrido sentimental" que Sergio G. Sánchez hizo por el Bellas Artes acabó con un juego, ante el cuadro "La Promesa", de Ventura Álvarez Sala, para demostrar cómo la lectura del arte es totalmente subjetiva. Antes de despedirse, el ovetense hizo alusión a la proyección de "Vértigo" de Alfred Hitchcock en el Campoamor, el pasado sábado: "Vamos hacia un mundo muy triste, en el que la gente ve películas en el móvil. Cada pieza de arte esta hecha para ser vista en unas condiciones determinadas".

Fallo técnico

Un fallo técnico en el sistema de proyección digital obligó a cancelar ayer la película "Felicité". La organización de SACO reprogramará el largometraje en una nueva fecha.