La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los Bomberos de Oviedo se quedan sin personal para atender el teléfono de emergencias

La necesidad de cubrir la centralita con horas extra dispara los costes y obliga a pedir ayuda a otros servicios

El centro de control del cuartel del Rubín. MIKI LÓPEZ

Un nuevo fuego complica los problemas de organización del servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Oviedo, el SEIS. A las movilizaciones anunciadas por la falta de personal y el sistema de guardias, el área de Seguridad se enfrenta ahora a las carencias del teléfono de emergencias. La centralita de bomberos está a punto de quedarse sin gente que descuelgue el teléfono.

El problema viene de atrás. En el personal contratado en la centralita, seis puestos de trabajo que accedieron a la plantilla municipal tras una denuncia en el juzgado, se han dado situaciones de bajas acumuladas. Eso, sumado a los turnos y descansos se traduce en que de las seis personas que tienen que atender el teléfono durante todo el año ahora mismo sólo hay dos. Aunque se sacó una directriz para que los propios bomberos se pudieran apuntar a este servicio, la primera convocatoria fracasó. En la actualidad, explican fuentes del SEIS, algunos de los trabajadores que están sacando adelante el servicio son altos funcionarios, con el correspondiente coste para el servicio, dado el precio al que hay que pagarles las horas extras.

Al final, lo que tenía que ser una situación excepcional amenaza con convertirse en un problema permanente, y en el área de Seguridad no ven viable mantener el coste el servicio.

No hay acuerdo en la solución pero sí hay distintas propuestas. La plantilla insiste en que es un problema de personal y exige que se contraten más trabajadores. Otra posibilidad que se está planteando es pedir ayuda a otros servicios de emergencia, como el 112, para que sean ellos los que atiendan el teléfono de bomberos cuando no haya personal del Ayuntamiento de Oviedo que pueda hacerlo. El problema añadido es que la centralita de bomberos no se limita a recibir llamadas de ciudadanos alertando de problemas, sino que también establece prioridades y comunica directamente con los bomberos. Desviar el servicio al 112 duplicaría, en ese sentido la gestión de las alertas y entorpecería el servicio.

Entre otras soluciones más audaces está una reforma integral del centro de control del cuartel del Rubín, aunque fuentes de la policía local niegan que sea una opción viable. En este caso se trataría de aprovechar que las dos centralitas comparten espacio físico (están en la misma sala, separadas por cristaleras) y tratar de unificarlas en un único servicio de emergencias del Ayuntamiento de Oviedo, con personal al que se formara específicamente para esta tarea.

Más guardias y plazas

Al margen del problema de la centralita de bomberos, el personal del SEIS ha iniciado esta semana una ronda de reuniones con los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Oviedo para exponerles hasta ocho reivindicaciones. Las peticiones, encabezadas con la exigencia de un reconocimiento de no responsabilidad del bombero Eloy Palacio en su fallecimiento, se centran en dos aspectos fundamentales. El primero es el problema de personal y de vacantes. Los bomberos denuncian que de las 18 vacantes existentes el Ayuntamiento sólo ha convocado 10, y exigen un plan para prever jubilaciones y ofertas de plazas en el futuro que evite este tipo de retrasos. Además, piden que se incremente el mínimo de personal de guardia, ahora establecido en 9 trabajadores, muy por debajo, argumentan, del de Ayuntamientos como Gijón, que lo fija en trece bomberos.

Compartir el artículo

stats