El permiso concedido por el Ayuntamiento a los responsables de La Belonga para que la cantera pueda volver a funcionar -una medida adoptada por el Consistorio sólo seis días después de haber precintado la línea principal de la planta por "graves incumplimientos"- podría costarle un pleito al Consistorio. José Carlos González, un vecino que ya ha presentado infinidad de denuncias contra la cantera, asegura que no va a quedarse de brazos cruzados. "Tengo muy claro que voy a llevar el caso a los juzgados, aunque aún tengo que reunirme con mi abogado para decidir si vamos contra el Ayuntamiento, contra la empresa o contra ambos", señala González.

El hombre sostiene que la decisión del Ayuntamiento "no es de recibo" porque "saben que están fuera de la normativa y permiten que las instalaciones vuelvan a funcionar". El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), dejó bien claro el día que se autorizó la reapertura de la cantera que la planta sigue por encima de los niveles de ruido, aunque la empresa se ha comprometido a presentar un plan corrector antes de un mes. "Se saltan las leyes a la torera. Ningún ayuntamiento puede rebajar a su gusto el límite legal de decibelios. La normativa es la que es y hay que cumplirla", señala José Carlos González.

El denunciante afirma que los incumplimientos en la cantera de la Belonga son continuos. "Cuando vinieron a medir esta semana no se echaron los mismos materiales en el molino, no usaron los que verdaderamente hacen ruido y aún así superaron los límites. Además, cuando van a venir a hacer controles avisan a la empresa, algo que no se puede entender", afirma José Carlos González.

Este vecino lleva tiempo en el punto de mira de los trabajadores de la empresa, que le acusan de haber provocado todos sus males. "Lo único que me alegra de la reapertura de la cantera es que los trabajadores tengan empleo. No voy contra ellos, sólo quiero que su empresa cumpla con la normativa y que mi familia no sufra las consecuencias de vivir al lado de un infierno", subraya José Carlos González.