El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), considera inviable la propuesta del PP, respaldada por los comerciantes, para reconvertir la plaza de abastos del Fontán en un gastromercado al estilo de los que triunfan en Madrid, Barcelona o Valladolid. El concejal subraya que el PP, cuando gobernaba, decidió privatizar el recinto con una concesión por cincuenta años, por lo que, a su juicio, "cualquier nueva propuesta pasaría por romper el contrato que firmaron entonces". Para Rosón, se trata de un "proceso que podría tener consecuencias legales para el Ayuntamiento y que, además, obligaría a todos los que tienen un puesto en el mercado a perderlo y tener que volver a concursar por él, con lo que resultarían afectadas más de cien familias". Sobre esta base, para el concejal de Somos estamos ante "una ocurrencia de carácter electoralista del PP, que deberían haber pensado en este tipo de medidas antes de privatizar El Fontán medio siglo, decisión que ojalá no hubiesen tomado".

Frente a estas tesis, el portavoz municipal del PP, Agustín Iglesias Caunedo, subraya que sus iniciativas para situar al Fontán "entre los mejores mercados gourmets de España", fueron "ampliamente respaldadas tanto por los comerciantes como por los vecinos". Sin embargo, lamenta que para el tripartito, y particularmente para Rosón, "la mejora de la plaza no es una prioridad" y pone "todo tipo de trabas y excusas para no llevar a cabo una iniciativa que, sin duda, supondría un impulso de calidad y de servicios".

"Está claro que esta propuesta tiene un problema: que la realizó el PP. Problema que comparte con todas las iniciativas presentadas por este partido, que, por cierto, son las únicas que se conocen para la ciudad en los tres últimos años", sentenció el exalcalde.