El "plan de choque" para la limpieza de fachadas y grafitis del casco histórico de la ciudad está en marcha y concluirá en junio, tras una inversión de 59.000 euros. Las labores arrancaron ayer por la calle del Fuero y en las próximas jornadas se ampliarán a la calle Oscura y a otras arterias del Antiguo. Consisten, fundamentalmente, en una pequeña limpieza y un primer pintado de blanco, para, posteriormente, dar a cada edificio el tono que le corresponde. Según indicó el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), la próxima semana se iniciarán los trabajos en las fachadas de piedra, que requieren un tratamiento diferente al del resto. En total, está previsto actuar en dos centenares de inmuebles, eso sí, solo en sus plantas bajas.

Acompañado de la teniente de alcalde, Ana Taboada, también de Somos, Fernández del Páramo subrayó la relevancia que tiene esta actuación para la imagen del Antiguo, con algunas calles, como la del Fuero, repletas de grafitis. "Comenzamos a devolver a esta zona el lustre y esplendor que había perdido", subrayó el edil, quien precisó que las obras se prolongarán durante algo más de dos meses y que también afectarán a edificios protegidos por su valor patrimonial. Además, confirmó que el tripartito prepara un nuevo contrato de 100.000 euros para extender la erradicación de pintadas al resto de la ciudad.

Presupuesto

El presupuesto para la limpieza del casco histórico ovetense es de 59.000 euros (IVA incluido). Las condiciones del contrato incluyen un periodo adicional de garantía, por el que la empresa queda obligada a la eliminación de las pintadas y grafitis que aparezcan en las fachadas tratadas durante el mes siguiente a la conclusión de los trabajos. Además, según precisó ayer Ignacio Fernández Del Páramo, los agentes de la Policía Local va a hacer un seguimiento especial para evitar que se ensucien las zonas recién pintadas.

Los servicios municipales de limpieza borraron 13.000 pintadas el pasado año en actuaciones que se desarrollaron en todos los barrios de la ciudad menos el casco histórico. Según fuentes municipales, la cifra de pintadas eliminadas durante 2017 supuso más del doble de las tratadas por los operarios del Consistorio en todo el ejercicio precedente y casi el triple de las que se limpiaron en 2014. Este más que notable incremento se explica en buena medida por el refuerzo de personal y los medios materiales dedicados a estas labores.