El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) falló el pasado 21 de marzo aumentar en casi cuatro años la suma de las penas de cárcel para los dos hermanos condenados a cuatro años y once meses por la Audiencia Provincial en enero por el intento de asesinato de un portero de un bar del Antiguo en marzo del año 2016.

La Audiencia había condenado al hermano mayor, F. F. R. a tres años y ocho meses de cárcel por asestar una puñalada próxima al corazón de la víctima y al menor, Á. F. R., a un año y tres meses por sujetar al portero, mientras su hermano le agredía durante el transcurso de una pelea iniciada en el local.

La Fiscalía pedía inicialmente 20 años de prisión entre ambos, pero la Audiencia decidió imponer una pena muy inferior. La sala tuvo en cuenta como atenuantes que ambos actuaron bajo la influencia del alcohol y las drogas y descartó que lo hicieran con la intención de quitar la vida al trabajador del establecimiento.

Sin embargo, el TSJA defiende que los dos acusados del ataque "abusaron de su superioridad" para perpetrar la agresión y, por tanto, la pena debe ser más dura. Concretamente, F. F. R., pasa de tres años y ocho meses de condena a tener que cumplir cinco años de prisión. Por otro lado, el Tribunal triplica el castigo para Á. F. R. El hermano menor es condenado en segunda instancia a tres años y nueve meses de cárcel frente al año y tres meses al que le condenó la Audiencia.

Frente a la resolución del TSJA los acusados pueden todavía presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo. No obstante, el incremento de las penas puede tener importantes consecuencias, especialmente para el menor de los hermanos, que en caso de que la sentencia se haga firme podría tener que ingresar en prisión en el momento que la misma entre en su fase ejecutoria.

Los condenados apoyaron su defensa durante el juicio celebrado a finales del año pasado en que la agresión había sido fruto de una pelea en la que se vieron involucrados estando bajo el efecto del consumo de "muchas copas y mucha cocaína". Durante la vista relataron que habían estado bebiendo y drogándose desde primera hora de la tarde hasta cinco menos veinte de la madrugada, cuando tuvo lugar la agresión.

La víctima dijo haber llamado la atención hasta en dos ocasiones a los acusados por consumir cocaína en los baños del establecimiento antes de que diera comienzo la disputa. Asimismo, señaló que mientras uno de los condenados le sujetaba el otro aprovechó para asestarle la puñalada por la que percibirá una indemnización de 4.000 euros.