Los tertulianos de L'Alderique sentaron ayer a su mesa a un experto en literatura aljamiado-morisca y catedrático jubilado de Filología de la Universidad de Oviedo, Antonio Vespertino Rodríguez, y antes de la cena éste les obsequió con una lección de historia sobre los orígenes del Reino de Asturias. Rodríguez hizo hincapié en la trascendencia de la batalla de Covadonga para la historia del reino norteño y para la nación española. De hecho, manifestó que "sin Covadonga, España no habría conquistado América" y comentó que, en su opinión, debería haber "más conmemoraciones por el centenario del Real Sitio de Covadonga y tendrían que calar más en la población general".

"Covadonga es un centro de naturaleza, historia y religiosidad", destacó el catedrático. "Si no hubiera habido Reconquista no habría habido conquista de América", afirmó, y se refirió a algunos puntos "oscuros" de la historia, que explicarían por qué la Reconquista avanzó tan lentamente. Él lo vinculó a cierto descontento de la población con los reyes visigodos de la Península Ibérica.

Un reino modelo

El catedrático explicó que el norte de la península nunca tuvo gran interés, ni para los romanos ni para los árabes. "Los territorios del norte del Duero eran 'terra nullius", señaló.

En cualquier caso, el filólogo destacó que el Reino de Asturias fue el modelo de los reinos cristianos del Norte, que aparecieron cuando ya habían transcurrido más de cien años del nacimiento de aquel".

"Covadonga significa un antes y un después en la historia de España", manifestó Rodríguez y añadió que el poder de los reyes cristianos se reforzó a fuerza de ocho siglos de confrontaciones con los ejércitos sarracenos. El erudito comparó la batalla en las montañas asturianas con la de Poitiers, en la que los francos detuvieron el avance de los musulmanes hacia el norte de Europa.

Antonio Vespertino Rodríguez compartió la velada con decenas de miembros de L' Alderique, la tertulia que preside José María Pérez; entre ellos hay profesionales de diversos ámbitos. El encuentro y la cena tuvieron lugar en los locales del Real Club de Tenis de Oviedo.